El Trasfondo del Retorno a las Insinuaciones sobre Proyectos Divisionistas y Federativos
El autor analiza el entorno en cuanto a las elecciones en el Líbano y la posición asumida por presidente del partido Fuerzas Libanesas, Samir Geagea.
En medio de la crisis política que azota al Líbano en cuanto a la elección de un nuevo presidente de la república, a causa de la incapacidad de cualquier partido por sí solo de poder decidir sobre este asunto por un lado, y el rechazo a los llamados a un diálogo nacional para acordar eso por otro lado… el presidente del partido Fuerzas Libanesas, Samir Geagea, anunció que su partido recurriría “a otras opciones que tienen que ver con reconsiderar los fundamentos del sistema en caso de que Hizbullah insista en elegir un presidente según su criterio”…
“Todas las opciones políticas están planteadas ante nosotros para liberar al país y al pueblo dela hegemonía de Hizbullah y sus aliados, es decir, del eje de la resistencia, que nos ha llevado al fondo del infierno en el que hoy nos encontramos”, señaló Geagea.
Estas declaraciones han planteado una serie de interrogantes sobre sus dimensiones y los medios y las posibilidades de lograrlo al mismo tiempo...
Primero: ¿A qué se refiere Geagea cuando dice que su partido recurrirá a otras opciones?
Geagea le dice a los libaneses que la opción del diálogo para salir de la crisis de elegir un presidente para el país no está planteada definitivamente para su equipo, o sea, quiere decir que quiere cerrar las puertas a cualquier solución a la crisis y preparar el ambiente para adoptar una de dos opciones:
1.- que se acceda a su exigencia de elegir a un presidente que sea consistente con sus opciones políticas, es decir, un presidente hostil hacia la resistencia y subordinado a la política estadounidense, lo cual no es posible, porque el balance de fuerzas no lo permite...
2.- O volver a la amenaza de adoptar la opción de la partición y la confederación… y es una opción a la que Geagea le comienza a allanar el camino, y sólo puede alcanzarse por dos vías:
La primera vía es reconsiderar la estructura del estado y la constitución de manera que consagre las ecuaciones de división y confederación… es decir, dar un golpe al régimen de gobierno aprobado en al Taif, basado en la paridad y en el equilibrio entre las diferentes confesiones, haciéndolo consistente con sus argumentos, y para lograr esto Geagea debe obtener primero el apoyo de una mayoría política y popular cristiana, antes de buscar el apoyo de algunas fuerzas políticas islámicas...
La segunda forma es el uso de la fuerza militar para imponer esta opción divisoria y reactivar las líneas de contacto, lo cual significa conducir al país hacia una nueva guerra civil… y lo que podría animar a Geagea a adoptar semejante opción, es que cuenta con una fuerza militar equipada y entrenada, estimada en quince mil efectivos, según señala la información, y la ausencia de otra fuerza militar que se le oponga en el sector oriental… lo cual podría tentarlo e impulsarlo a volver a usar esta fuerza contra cualquier partido cristiano que objete su propuesta divisionista… y esta es una política que había practicado durante la Guerra Civil…
Segundo: sobre la posibilidad de cumplir los sueños de las Fuerzas de división y confederación
No hay duda de que si el asunto está a la altura de los deseos y sueños de Geagea, se recurriría a la adopción de la opción de división y confederación, pero si tenemos en cuenta la experiencia de la guerra civil entre 1975 y 1990, y las condiciones que reinan en el país, podemos decir que tal opción no es posible, debido a los siguientes factores:
El primer factor es la falta de una mayoría popular que apoye la opción de retomar la guerra civil, sobre todo porque la devastadora experiencia bélica y su amargura aún están frescas en la mente de los libaneses, y en lo relacionado con la opción de división y confederación, las Fuerzas Libanesas habían fracasado en imponerla durante la guerra cuando se encontraba en el apogeo de su control y dominio.
El segundo factor es la fuerte oposición del ejército libanés a un retorno a la guerra civil, porque sufrió en carne propia la división y las repercusiones de la guerra, y pagó un alto precio como resultado de ello.
El tercer factor es la falta de apoyo externo que permita la adopción de semejante opción, y esto fue una de las condiciones básicas que contribuyeron al estallido de la guerra civil el año 75… ya que la guerra requiere de apoyo y financiamiento, en un momento en que los países de la región y el mundo aún sufren de crisis producto de las guerras continuas… y tienen prioridades más importantes que el Líbano, mientras que Washington, que está detrás de avivar el fuego de sus crisis a través del bloqueo económico y financiero, está plenamente consciente de que el equilibrio de poder en el Líbano no favorece a las fuerzas leales a su política, sobre todo tras el fracaso en su intento de sitiar la resistencia y socavar su entorno popular, con el fin de desarmarla, y provocar un cambio político; por lo tanto, Washington teme que en caso de apoyar la opción de desencadenar una guerra civil en el Líbano, esto conduzca a resultados contraproducentes que lleven a la pérdida de su influencia en el país...
El cuarto factor, la fuerza de la resistencia que sacudió al ejército israelí, y la complementación de esta resistencia con el ejército libanés, la cual cuenta con un amplio apoyo popular, constituye un factor para proteger la paz civil frente a los proyectos del retorno a la guerra civil, la división y el federalismo...
Tercero: el hecho de que las fuerzas recurran al replanteamiento de sus viejos proyectos políticos, que la experiencia ha demostrado que son infructuosos y fallidos, confirma que se contradice abiertamente con el interés de los libaneses en la búsqueda de una salida a la crisis, y la preservación de su paz civil, y su adhesión a su resistencia que protege su seguridad y estabilidad frente a las amenazas y ambiciones sionistas, a través de la ecuación dorada “el ejército, el pueblo y la resistencia”; asimismo, deja al descubierto el dilema de las Fuerzas derivado de su incapacidad para formar una mayoría que apoye sus opciones extremistas, que favorecen a los proyectos de Washington y del enemigo sionista, esto por un lado, y revela que las fuerzas no han abandonado sus apuestas de intentar devolver el país a la guerra civil y reactivar los proyectos de partición por otro lado, lo cual confirma la gravedad de sus planteamientos, y la necesidad de alertar a todos los partidos y las fuerzas políticas para enfrentarlos, y obstaculizarlos, dando prioridad al interés nacional sobre el interés propio, alejándose del discurso sectario.
Por consiguiente adoptar el dialogo nacional para elegir a un presidente de la república, que se comprometa con las opciones y constantes nacionalistas en el marco de un plan de salvación que rescate a los libaneses de la crisis económica y financiera por la que atraviesan y que recupere los servicios y mejore las condiciones de vida, poniendo fin a los intentos de socavar la paz civil lo cual amenazan la unidad nacional... porque no basta con apoyarse en los factores antes mencionados para impedir el resurgimiento de proyectos de guerra y división.