Este artículo analiza la importancia de lo que está sucediendo en el Medio Oriente y la batalla que tiene lugar allí específicamente en la región que se extiende desde Egipto en el oeste hasta Irak en el este para determinar el destino del mundo. Cuando hablamos de esta región, existe una conexión entre la batalla que ocurre en Medio Oriente y la que siempre ha tenido lugar en el corazón de Eurasia, específicamente contra Rusia. 

En los dos últimos siglos, Rusia fue quien se enfrentó al llamado Occidente colectivo, y fue la punta de lanza para oponérsele. A principios del siglo XIX, este Occidente colectivo estuvo representado por Napoleón, y después, durante la Segunda Guerra Mundial, por la Alemania nazi, luego por los Estados Unidos de América.

Experiencia frente a Napoleón

Frente a la invasión de Napoleón, debemos entender que había un proyecto para este Occidente colectivo, interpretado por la hegemonía global, el cual inició su ataque en Egipto y lo ocupó en el año 1799.

El fracaso de Francia en Egipto dos años más tarde, fue lo que determinó el destino de Napoleón, y su derrota en el enfrentamiento contra Rusia era cuestión de tiempo. No logró aislarla luego de la batalla de Austerlitz en diciembre de 1805, aun cuando obtuvo la victoria. Más tarde, la invadió en un intento por subyugarla, y de esta manera reclutó un ejército de varias partes de Europa para comenzar su incursión en la nación euroasiática.

El 24 de junio de 1812 la primera oleada de la multinacional Grande Armée francesa cruzó el río Niemen, iniciando la irrupción francesa en Rusia. A pesar del gran avance de las fuerzas galas dentro del territorio usurpado, y a pesar de su victoria táctica sobre el ejército ruso en la batalla de Borodino, y luego de la ocupación de Moscú, no pudieron tomar el país entero y comenzó la retirada cinco semanas después de su entrada en capital rusa.

Las fuerzas rusas persiguieron a Bonaparte hasta París, donde se vio obligado a abdicar y aceptar el exilio en la isla de Elba, frente a las costas de Córcega. A principios de 1815, y tras haber sido vencido por Rusia, intentó desesperadamente regresar al poder, pero la derrota estratégica ya había comenzado con el fracaso en Egipto una década y media antes de esa fecha.

Experiencia de la Segunda Guerra Mundial

Durante la Segunda Guerra Mundial, la Alemania nazi lanzó una maniobra militar en el norte de África como parte de sus objetivos más amplios. Encabezada por el general Erwin Rommel fue conocida como la Campaña del Norte de África. Sin embargo, el enfoque principal de la Alemania nazi en Europa del Este no estuvo inicialmente dirigido hacia el corazón de Rusia. En cambio, invadió Polonia en 1939 lo cual provocó el estallido de la guerra en Europa. Posteriormente, el 22 de junio de 1941,  lanzó la Operación Barbarroja, y entró en la Unión Soviética con la intención de capturar ciudades clave como Moscú y Leningrado.

En su momento, el avance de las fuerzas de Erwin Rommel en el norte de África constituyó un intento de aislarla, llegar al Canal de Suez y cortar el acceso británico a Medio Oriente. Paralelamente, las tropas nazis avanzaron hacia ciudades importantes como Leningrado, Moscú y Stalingrado; donde enfrentaron una dura resistencia del ejército soviético y encontraron numerosos desafíos logísticos debido a la inmensidad del territorio y las duras condiciones. Pero fue el fracaso de Erwin Rommel en la batalla de El Alamein en el otoño de 1942 en Medio Oriente el que selló la derrota final de la Alemania nazi.

Esta debacle fue seguida por la victoria soviética en la Batalla de Stalingrado en febrero de 1943, la cual debilitó al ejército alemán y elevó la moral rusa y contribuyó a la contraofensiva. Luego ocurrió la Batalla de Kursk en julio de 1943, la cual marcó el comienzo de una serie de ofensivas soviéticas exitosas que empujaron a las fuerzas alemanas hacia Europa del Este. En mayo de 1945 se anunció la derrota de la Alemania nazi.

La miopía geopolítica de Brezhnev

La Unión Soviética salió victoriosa de la guerra contra los nazis sólo para encontrarse frente a Estados Unidos, que arrebató a la Alemania nazi la bandera del liderazgo del Occidente colectivo. Según las divisiones de la Conferencia de Yalta, la URSS expandió su influencia hacia Europa Central y Oriental, asegurando una profundidad defensiva en el corazón de Rusia. Pero el líder soviético Joseph Stalin no tuvo la oportunidad de llegar al Mediterráneo Oriental tras la pérdida de los comunistas en Grecia en la guerra civil de 1947, ni tampoco al mar Adriático tras estallar una disputa con el líder yugoslavo Josip. Broz Tito, que aceptó generosas ofertas de Occidente para mantenerse alejado.

Sobre el bloque de países socialistas

Aquí, Estados Unidos comenzó a rodear a los países socialistas al establecer la Organización del Atlántico Norte (OTAN) en 1949, que se suponía asediaría el bloque comunista y contenería su influencia en el sudeste asiático. El Pacto de Bagdad, también conocido como Organización del Tratado Central (CENTO), fue establecido en 1955 entre Irak, Turquía, Irán, Pakistán y el Reino Unido. Su objetivo era fomentar la cooperación y la defensa mutua entre sus estados miembros, particularmente frente al expansionismo y la influencia soviética en el Medio Oriente.

Sin embargo, el principal objetivo de Estados Unidos era atacar el interior soviético. Lo que obstaculizó este plan fue el golpe de estado liderado por Gamal Abdel Nasser en Egipto, que lo llevó al poder.  Nasser declaró su oposición a la política de alianzas occidentales y anunció la no alineación en la Guerra Fría, al mismo tiempo que tomó iniciativas de acercamiento hacia la Unión Soviética y al bloque socialista para equilibrar el apoyo occidental a "Israel".

Después de su victoria contra Gran Bretaña, Francia e "Israel" durante la agresión tripartita, Abdel Nasser pudo derrocar el Pacto de Bagdad en 1958 tras el golpe que apoyó contra la monarquía hachemita en Irak en el verano de 1958.

El acercamiento soviético del líder egipcio contribuyó a abrir el escenario africano al crecimiento de las relaciones entre África y Rusia y condujo a la liberación de los países africanos del colonialismo occidental.

Pero después del año 1965 y del golpe de estado contra Nikita Khrushchev en la Unión Soviética, la llegada al poder de una clase burocrática con una orientación “eurocentrista” que daba prioridad a las relaciones de Moscú con Europa llevó al descuido de las relaciones árabe-soviética y las relegó al segundo lugar en términos de importancia. Lo que empeoró las cosas fue el dogmatismo de los dirigentes soviéticos miopes que les hizo desatender la dimensión geopolítica.

Desafortunadamente, durante la Guerra Fría, la Unión Soviética, y específicamente los líderes que tomaron el poder después de 1965, no se dieron cuenta de la importancia de lo que sucedía en el Medio Oriente, pues estaban contentos y felices con su influencia en Europa central y oriental.

Después de 1965, Estados Unidos aprovechó la miopía del nuevo liderazgo soviético para resolver la batalla en el Medio Oriente. La derrota de los países árabes en 1967 no fue contra "Israel" sino contra el Occidente colectivo, principalmente los Estados Unidos de América, que apoya a "Tel Aviv". También constituyó la primera gran derrota de la Unión Soviética.

Luego comenzó el ataque estadounidense en Europa del Este mediante la desestabilización de Checoslovaquia y Polonia, y cuando la Unión Soviética abandonó la región, y Egipto se volvió hacia Estados Unidos bajo Anwar Sadat, derrotar a la URSS era sólo cuestión de tiempo. Esto nos retrotrae a lo que dijo Gamal Abdel Nasser en 1969 cuando anunció que la batalla a orillas del Canal de Suez decidiría el destino del mundo. Por tanto, la derrota de los países árabes progresistas, liderados por Egipto, lo fue también para la Unión Soviética en su conjunto, perdió superioridad estratégica a favor de Washington, que fue consiguiendo una victoria tras otra lo que llevó a la victoria en la Guerra Fría. 

En resumen

Ahora lo que está sucediendo en Medio Oriente es también un intento renovado lanzado por el Occidente colectivo, comandado por Estados Unidos, para ganar la hegemonía global. Comenzaron su ataque en Afganistán (2002), lo ocuparon y luego invadieron Irak (2003), sólo para iniciar poco después el proceso de la llamada "Primavera Árabe" destinada a cambiar regímenes mediante el uso del poder blando. Tras el estallido de la misma se lanzó una guerra indirecta contra Rusia en el año 2014. Por lo tanto, lo que está sucediendo en Medio Oriente, en mi opinión, es que cualquier victoria en Europa del Este no será decisiva hasta el Medio Oriente. Oriente está acabado y, por tanto, las potencias euroasiáticas lideradas por Rusia deben centrar su atención en la batalla que se está librando actualmente en esa zona porque es la que podría acabar con la influencia estadounidense.

Si EE.UU. gana esta contienda todas las victorias que Rusia pueda lograr en Ucrania o Europa del Este no tendrán ningún beneficio estratégico, porque se habría perdido la principal, como ocurrió durante la Guerra Fría. Por eso, en el año 1969, en una visita del fallecido presidente egipcio Gamal Abdel Nasser al Canal de Suez, cuando el Sinaí estaba ocupado y el enemigo israelí estaba al otro lado del canal, dijo que en las orillas del Canal de Suez el destino del mundo se decidió, y lamentablemente no se decidió a nuestro favor, sino a su favor. Lo que quiso decir fue la hegemonía estadounidense con el colapso de la Unión Soviética.

Ahora, la atención debe centrarse en esta batalla. Lo que está sucediendo en Medio Oriente es una gran batalla centrada en el eje principal: Palestina. Lo que ocurre allí es algo que se menciona en los libros religiosos. Quizás tenga mi propia interpretación. Por lo tanto, encontramos que algunas de las señales mencionadas en la Biblia están siendo presenciadas ahora: la matanza de niños a manos de Rhodes hace dos mil años se repíte a manos de Netanyahu en Gaza. El intento de deportar a los palestinos a Egipto es similar a la historia de la Virgen María y su hijo Jesús refugiándose en la tierra de Egipto. Cabe mencionar que la Resistencia en Palestina recibe asistencia de Irán, similar a los regalos que los Reyes Magos le dieron al niño Jesús en la cueva. Tenga en cuenta que lo que llevó a los tres reyes magos a la cueva fue principalmente la Estrella Polar vista en el Medio Oriente como Rusia. ¿Podría ser una señal que oriente al actual liderazgo ruso hacia la región para lograr una victoria decisiva en la batalla contemporánea del Armagedón?