¿Qué obstaculiza el acuerdo petrolero entre Moscú y Riad?
Las discusiones entre Arabia Saudita y Rusia sobre los motivos de la disputa pueden ser uno de los eventos que condujeron al aplazamiento de la reunión de emergencia programada para el lunes a otra fecha que no se ha determinado, pero el desacuerdo sobre las cuotas de mercado que condujo a la saturación de los mercados ya repletos a causa de la pandemia de Corona, tal vez abarca estrategias contradictorias no petroleras que son difíciles de superar según los cálculos de la guerra de precios solamente.
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¿Qué obstaculiza el acuerdo petrolero entre Moscú y Riad?
En su reunión con los directivos de las compañías petroleras y algunos miembros del gobierno, el presidente Putin estaba dispuesto a responsabilizar a Arabia Saudita por la guerra de precios como resultado de su negativa a extender el acuerdo que duró tres años y tres meses, y su insistencia sobre el alegato de bajar la producción con el fin de conservar la mayor participación en el mercado petrolero
a expensas de los países productores más pequeños, y a expensas de la participación de Rusia en el largo plazo, en una referencia diplomática poco inocente relacionada con la creciente brecha entre Estados Unidos y Arabia Saudita, Putin aludió a la responsabilidad saudita por el colapso del petróleo de esquisto estadounidense, en apoyo indirecto al esfuerzo del Congreso de Estados Unidos que amenazó a Arabia Saudita a través de los miembros republicanos de Texas Ted Cruz y Kevin Kramer para reconsiderar la protección estadounidense de Arabia Saudita desde los tiempos de Roosevelt-Abdulaziz. El ministro de Asuntos Exteriores saudita, Faisal ben Farhan, y el ministro de Energía, Abdulaziz ben Salman, respondieron cada uno por su lado a Putin haciendo énfasis en la narrativa saudita sobre el fracaso del acuerdo con Rusia. pero ambos fueron muy cuidadosos al tratar de exonerar a Arabia Saudita de la responsabilidad en cuanto al colapso del petróleo de esquisto estadounidense, es una diferencia que no es casual, que la confirma el aplazamiento de la reunión de emergencia, que había convocado Arabia Saudita a petición de Trump y el cual no fue rechazada por Rusia, en principio, para insinuar dar respuesta a Trump. En cuanto a la postergación por unos días, como lo señaló la portavoz del ministerio de Energía de Kazajstán, Zaminya Aliyeva, dejó en claro que Kazajstán no estaba al tanto de las razones y esperaba que la postergación fuera para consultas. Esto puede significar que Putin está insistiendo en la rectificación por parte de Ibn Salman y aceptar un retorno al acuerdo anterior. Si la producción tuvo que reducirse debido al exceso de petróleo en el mercado y la pandemia de Corona, Putin concertó que la reducción sería colectiva, lo que conduciría a una reducción de la participación saudita y obligarla a ceder su primer lugar.
Cuando se implementó el acuerdo anterior entre Arabia Saudita y Rusia a principios de 2017, Putin acordó que Arabia Saudita mantendría la mayor parte de aproximadamente 12 millones de barriles por día, a pesar de lo que se describió en su momento como "arrojar a los lobos productores de petróleo más pequeños en la OPEP". Putin ha apostado por el acercamiento con Arabia Saudita para alejarla de Estados Unido, en proyectos de inversión de acuerdo con la visión de Ibn Salman veinte y treinta y en proyectos de energía nuclear y el sistema de misiles S-400.
Pero Ibn Salman se volvió en contra de este acercamiento bajo la presión de Trump, y nombró a su medio hermano, Abdulaziz bin Salman, como Ministro de Energía, en reemplazo del experto negociador Khaled al Falih, en este contexto, Moscú vio la retirada de Arabia Saudita del acuerdo anterior, como una retirada de toda tipo de acercamiento bajo la presión de Trump, que busca destruir la economía rusa tal como la expresó y secar las fuentes de la economía venezolana y destruir la economía iraní en primer lugar. Arabia Saudita, al aumentar la producción y la guerra de precios, ha confirmado los temores rusos, elevando el techo del desafío para así llegar al borde de un abismo en una batalla llamada quien grita primero.
La reunión prometida cuyo objeto es reducir diez millones de barriles por día, de acuerdo con la solicitud de Trump y las expectativas esperadas, enfrentará la crisis de acordar cuotas entre Rusia y Arabia Saudita y acordar regresar al acercamiento en otros asuntos, pero la atmósfera tensa no indica eso. De hecho, Putin podría ver un interés estratégico en eliminar el petróleo de esquisto estadounidense y en instar al Congreso a seguir adelante con sus amenazas contra Arabia Saudita con la esperanza de que Rusia ocupe el sitio de las exportaciones de gas del norte y los torrentes del Ártico a Canadá y Estados Unidos en un tiempo no muy lejano. Lo que aumenta la seriedad de esta apuesta es que la producción de petróleo en su conjunto ha sido cuestionada, según Goldman Sachs, un experto en producción y comercialización. Después de quedarse sin espacio de almacenamiento y los barcos cargados de petróleo se convirtieron en meros "galones", no es posible estimar la necesidad de la rueda de la economía en el futuro previsible, después de la corona, al tamaño de las cantidades excedentes. En este contexto, el Director Ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía dice que, si las cantidades de producción disminuyen en aproximadamente 10 millones de barriles por día, las reservas de petróleo continuarán aumentando en 15 millones de barriles por día.