Para no olvidar!
¿Podrán los partidos y fuerzas nacionales árabes volver a levantarse para asumir la verdadera responsabilidad de defender los derechos de sus pueblos?
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Mustafa Meselmani, prisionero liberado.
Para el 2021 y más allá, el 7 de julio será una fecha de victorias en las que la Resistencia Libanesa inspiró la voluntad del pueblo y elevó bien alto la señal de victoria en una ronda de intensas batallas con las fuerzas de agresión y la hegemonía estadounidense-israelí y sus aliados.
La intervención televisiva, en la cual el Secretario General de Hizbullah, Sayyed Hassan Nasrallah, compareció el 7 de julio con el anuncio del lanzamiento de varias formas de resistencia y Yihad frente a la arrogancia estadounidense, las guerras de hambre y el asedio practicada en su forma más atroz contra el pueblo libanés y otros pueblos de la región y el mundo; esta intervención, con todas sus implicaciones políticas y prácticas, equivale a un documento histórico para ser observado y estudiado en las ciencias del trabajo político y de masas y demostró titulares de gestión de conflictos, así cómo movilizar los factores de poder para consolidar la resistencia y victoria.
A partir de esta intervención televisiva, procederé a completar los títulos de debates, que escribí anteriormente sobre el papel de los partidos y las fuerzas nacionalistas árabes en el escenario del conflicto; concluyendo que el papel de estas fuerzas debe ser reconstruido y activado con una necesidad urgente para enfrentar los principales desafíos delos pueblos árabes después de la situación alcanzada en la última década.
Para poder entender la situación sobre los asuntos que nos competen y que necesitamos para "leer" nuestra situación actual; uno de los problemas y desafíos más importantes que enfrenta nuestra realidad árabe es:
- En primer lugar: Trabajar para restaurar el verdadero lugar del concepto y el contenido del estado nacional y dirigirnos a frustrar los proyectos que han tenido como objetivo destruir esta entidad y enfrentar las formas de desintegración y división política, geográfica, religiosa, cultural y social; y así abordar todas las tendencias e intereses egoístas y sectarios que contradicen los intereses de todo el pueblo, así como sus componentes históricos y futuros, a todos los niveles.
- En segundo lugar: prepararse para enfrentar las guerras no militares libradas por los Estados Unidos y sus aliados a través de las políticas de bloqueo económico, inanición de los pueblos, imposición de sanciones, restricción de la libertad de actividad comercial y controlar las políticas de desarrollo de muchos países y pueblos del mundo árabe e islámico, con el fin de lograr lo que no lograron alcanzar a través de batallas militares que se libraron directamente o por medio de sus agentes.
- En tercer lugar: Mientras los pueblos están preocupados por los problemas locales y las preocupaciones de cada uno de los pueblos árabes, esto ha llevado a una disminución de la solidaridad, la cooperación, la adhesión y la coordinación al abordar los principales problemas que afectan la existencia directa de algunos pueblos, como es el caso de la continua guerra injusta contra el pueblo sirio, la guerra en Yemen y lo que está sucediendo en Libia, Iraq, Sudán y Líbano, así como en Palestina, donde junto con muchos pasos de normalización y comunicación con el estado de ocupación usurpadora, se están haciendo intentos sobre el terreno para imponer hechos políticos y geográficos del llamado Acuerdo del Siglo, aprobar pasos de anexión a partes vitales de Cisjordania palestina después de los pasos que llevaron al traslado de la embajada estadounidense a la Jerusalén ocupada y la legitimación de la presencia y la expansión de los asentamientos en todos los territorios palestinos y el reconocimiento de la soberanía de la ocupación sobre el Golán sirio ocupado.
- En cuarto lugar: Al mismo tiempo, los peligros de las milicias y grupos takfiries que se han formado bajo varios nombres y propósitos continúan buscando mantener el agotamiento continuo de las prioridades y capacidades de los pueblos árabes. Y estos también pueden ser parte de los principales titulares de los temas más importantes del futuro de los pueblos árabes. Además de muchas otros temas que se impusieron en si mismo como parte de las repercusiones del conflicto en curso en la región y el mundo, donde la administración estadounidense todavía está tratando de dibujar la escena política general a su forma.
Y la gran pregunta es: ¿Podrán los partidos y fuerzas nacionales árabes volver a levantarse para asumir la verdadera responsabilidad de defender los derechos de sus pueblos, los problemas y las preocupaciones de la nación, y participar activamente para derrocar los proyectos de dominación que han puesto toda la situación árabe frente a ecuaciones extremadamente peligrosas y complejas como las que presenciamos en estos días?