Cuba no está sola
Entrevista de Al Mayadeen a Jorge Núñez Jover, coordinador de la cátedra cubana de estudios sociales de la ciencia, la tecnología y la innovación de la Universidad de La Habana, Cuba.
El asesor del presidente cubano y coordinador de la cátedra cubana de estudios sociales de la ciencia, la tecnología y la innovación de la Universidad de La Habana, Jorge Núñez Jover, confirmó en exclusiva para Al Mayadeen, que la cumbre G77 y China suma una oportunidad para fortalecer las relaciones con otros países del sur y mejorar la cooperación entre ellos.
En entrevista con el equipo de prensa de la Red panárabe que se encuentra en la capital de la isla antillana, Núñez aseguró que celebrar la cumbre en La Habana y acoger este número de delegaciones “indica que Cuba no está sola".
- ¿Tienen los países del Sur una visión unificada o han alcanzado esa visión unificada?
Si queremos cambiar ese orden, si queremos que el sur pueda ser un activo participante del desarrollo entonces nosotros tenemos que transformar sin dudas ese orden científico y tecnológico internacional; es decir, que otros países necesitan encaminar políticas tanto nacionales como en articulación entre las diferentes naciones para poder enfrentar ese enorme desafío científico y tecnológico que tenemos en la actualidad.
Yo creo que es posible que ese sea el factor común de las diferentes interpretaciones que he podido escuchar. Por supuesto al interior de esas diferentes intervenciones puede haber también diferencias de acentos, diferencias de manera de ver las cosas.
Pero en esencia hay una coincidencia, yo creo que todos los datos, los hechos, la vida real nos indica con toda claridad -y la pandemia por cierto se encargó de destacarlo en un nivel muy claro- que tenemos una necesidad muy grande de desenvolver capacidades científicas y de tecnología e innovación que nos permitan avanzar en los procesos de desarrollo.
- Cuba después del inicio de esta cumbre, ¿qué hará? ¿cómo se moverá, a través de qué canales y líneas?
El camino que tiene Cuba seleccionado que supone la existencia de un Plan Nacional de Desarrollo hacia el año 2030 se compone de un conjunto de políticas económicas y sociales, dentro de esas políticas se le concede una importancia muy grande al papel de la ciencia, la tecnología y la innovación.
Todo eso es anterior a la Cumbre, pero yo creo que la Cumbre agrega para nosotros la oportunidad -espero sea posible- de fortalecer los lazos con otros países del sur, fortalecer la cooperación Sur-Sur si fuera posible.
Implica también un reconocimiento de que Cuba es un actor importante de la política internacional, no olvidemos que Cuba es un país sometido a una guerra económica y política por parte de los Estados Unidos que ya dura 60 años. Cuba es un país que aparece en la lista de los países terroristas y producto de eso tenemos negado el acceso a muchísimas fuentes de financiamiento y un cerco económico brutal.
Por tanto, nosotros consideramos que la Cumbre de La Habana y esta buena asistencia de mandatarios y personalidades del mundo, significa que Cuba no está sola.
Es decir, la Cumbre para nosotros es la confirmación de que Cuba está acompañada en este esfuerzo por el desarrollo y que juntos podemos enfrentar tanto los problemas globales del sur como también los problemas que Cuba presenta.
Yo creo que el hecho de que la Cumbre sea dedicada a los temas de ciencia, tecnología e innovación fortalece nuestra convicción de que efectivamente la ciencia, la tecnología y la innovación son motores imprescindibles del desarrollo y que tenemos que continuar haciendo un gran esfuerzo en nuestro país y en la colaboración Sur-Sur a favor de ese desarrollo científico-tecnológico.
No es posible avanzar hoy en el desarrollo sin crear capacidades y los conocimientos de ciencia, tecnología e innovación.
- Usted es miembro del Consejo Nacional de Innovación, ¿podría por favor hablarnos sobre el trabajo de este Consejo antes de esta cumbre y después de la cumbre?, si tomamos en cuenta que Cuba asumió la presidencia de esta cumbre bajo el título “Papel de la ciencia, la tecnología y la innovación”.
El Consejo Nacional de Innovación fue creado hace ya prácticamente cerca de dos años, es muy nuevo y se creó con la intención de fortalecer la innovación.
Porque en nuestros países, los países del sur y especialmente los países de América Latina y el Caribe que conozco mucho mejor, somos países en los cuales durante mucho tiempo se han creado capacidades de investigación, educación de posgrado, avances en la educación; pero ya lo que significa la optimización práctica del conocimiento, la utilización de la ciencia para resolver grandes problemas sociales, sean económicos, culturales, políticos, sea del ámbito de la energía, sea el ámbito de la salud, la utilización del conocimiento no siempre avanza al ritmo necesario y eso es lo que significa la palabra innovación.
Innovación significa orientar las capacidades de conocimiento hacia la solución de los grandes problemas que tenemos, problemas de la transformación digital, problemas de la transformación energética, problemas de la producción de alimentos, problemas del fortalecimiento de los sistemas de salud, creación de capacidades en el ámbito de la construcción de viviendas; es decir, de la multiplicidad de problemas que nuestros países tienen que resolver para que sus ciudadanos vivan mejor y podamos avanzar en el proceso de desarrollo.
El Consejo Nacional de Innovación se creó y se puso bajo la dirección directa del presidente de la República (Miguel Díaz-Canel) con la intención de que este asunto del uso social del conocimiento tuviera la más alta prioridad, no solo hay que investigar, no solo hay que transferir tecnología; no, hay que aprovechar el máximo y hay que multiplicar nuestras capacidades de usar el conocimiento en bien de la sociedad.
Y eso es lo que queremos significar cuando hablamos de un Consejo Nacional de Innovación, una característica del Consejo para poder lograr esos objetivos tiene que ver con su composición. En el Consejo Nacional de Innovación está representado el Gobierno, está representado el sector empresarial y está representado el sector académico; es decir, academia, Gobierno, empresas, enlazados entre sí para favorecer el uso social del conocimiento.
Las comunidades académicas solas no podemos garantizar eso y el mundo empresarial necesita el conocimiento y todos necesitamos políticas públicas que favorezcan esos procesos.
Si por ejemplo vas a encaminar -como hemos hecho en estos años- una transformación en el ámbito de la energía a favor de las energías renovables necesita políticas públicas que favorezcan eso. El problema de la energía renovable, de transitar de la energía tradicional (fósil) hacia energía renovable, no es un asunto de un solo Ministerio, ni de un solo actor de la economía, necesita una concertación de actores, y eso es lo que el Gobierno puede aportar. Por eso está colocado bajo la dirección directa del presidente y en las sesiones siempre participa el primer ministro.
Además, participan varios ministros, porque la idea es la concertación de los actores para la búsqueda de solución a los grandes problemas que tenemos, a través del conocimiento y a través de la innovación.
Por eso se habla del Consejo Nacional de Innovación. En Cuba tenemos también otros órganos; por ejemplo, la Academia de Ciencias de Cuba presta su atención, sobre todo al tema de la investigación científica, aunque no exclusivamente.
- ¿Hasta qué punto serán hoy en día la tecnología, el conocimiento y la innovación entre las características más importantes del nuevo orden mundial del que todos hablaban en sus discursos?
Del sistema científico internacional o del orden científico tecnológico internacional -como queramos llamar- hay dos características que son sumamente desfavorables; la primera, es que es un sistema sumamente concentrado en un relativamente reducido número de países, las capacidades están muy concentradas en los países del norte y sobre todo en algunos países del norte.
Por ejemplo, si revisas la inversión en investigación-desarrollo que se hizo en la década pasada, verás que fue una inversión que creció muchísimo en el mundo pero el 93 por ciento de esa inversión lo llevaron a cabo los países del Grupo de los 20, es decir, un reducido grupo de países.
Esa es una característica del sistema científico y tecnológico internacional, los países del sur que queremos encaminar políticas de desarrollo tenemos inevitablemente que crear capacidades propias y hacer un esfuerzo conjunto por desarrollar la ciencia y la tecnología, porque de lo contrario no será posible enfrentar.
Por ejemplo, eso lo demostró la pandemia de la Covid-19 con claridad, demostró en general que los sistemas de salud en el mundo son sumamente frágiles, demostró que un reducido grupo de compañías son las que tienen la capacidad de producir y distribuir en el mundo las vacunas.
Hoy en día hay muchas personas en el mundo que nunca pudieron ponerse una vacuna contra la Covid, mientras que hay otros países que tuvieron todas las vacunas del mundo. Entonces eso significa que hay que crear para capacidades enfrentar el cambio climático, para enfrentar las pandemias, para enfrentar el hambre, la pobreza; todo eso necesita mucha ciencia, mucha tecnología y mucha innovación.
Yo creo que eso es lo que los países del sur tenemos que colocar en el centro de la agenda, porque a veces en la agenda de los países del sur el tema de ciencia y la tecnología es un tema relativamente periférico, no está colocado en el centro de atención.
Yo creo que esta Cumbre puede servirnos para llamar la atención sobre la necesidad de colocarlo en el centro de atención. Por ejemplo, las inversiones que hacen nuestros países normalmente en ciencia y tecnología son en general modestas, con algunas excepciones, muy diferentes a las de los países del norte.
Entonces eso no debería continuar de esa manera, deberíamos hacer un gran esfuerzo por formar potencial científico, por mejorar la calidad de la educación, por mejorar nuestro sistema productivo, por mejorar nuestras capacidades científicas.
Yo creo que eso es lo que pueden hacer los países del sur y yo espero que después de esta Cumbre pues podamos tener una comprensión mayor sobre el asunto y mayores incentivos para hacerlo.
- Hay un punto importante del que habló el presidente Daniel Ortega en su intervención: la soberanía. De nada sirve si no hay una decisión soberana de asociarse con otros países del Sur o con países en desarrollo para beneficiarse. ¿Hasta qué punto hoy, la soberanía es importante en la toma de decisiones? ¿De qué sirve todo lo expuesto si no hay una decisión soberana, una decisión libre a la hora de tomar de decisiones?
La relación entre soberanía y ciencia y tecnología es una relación en dos sentidos. Por una parte, Fidel Castro lo dijo en los años noventa, decía que la soberanía y la independencia no era una cuestión ni de bandera ni de himno, ni era una cuestión virtual, sino que la independencia y la soberanía dependían en gran medida de la ciencia, la tecnología y la innovación.
Si no tienes una cierta capacidad de ciencia y tecnología no puedes enfrentar una pandemia, no puedes enfrentar el cambio climático, no tienes posibilidad de hacer nada de eso, ese es un lado del asunto.
El otro lado del asunto, es que para poder impulsar la ciencia y la tecnología, para ponerla en función de tu propio desarrollo y no de orientaciones internacionales por parte de los países del norte, hay que ejercer la soberanía, hay que tener capacidad de decir vamos a hacerlo, tenemos que hacerlo; eso necesita Gobiernos que sean capaces de tener una agenda propia y que sean capaces de defenderlos frente a las inevitables presiones que casi siempre los países del norte y las grandes transnacionales imponen.
Por ejemplo, piensa en el tema de la inteligencia artificial y la gran preocupación que hay en el mundo con respecto a sus aplicaciones y todo lo demás, eso está en manos de un grupo muy reducido de multinacionales, de oligopolios de la tecnología de la información y la comunicación casi sin gobernanza global.
Prácticamente no hay un control sobre los Estados y un grupo reducido de empresas lideran eso a nivel internacional y lo conducen en la dirección que consideren mejor, eso amenaza nuestra soberanía, eso pone en jaque la posibilidad de nuestros países de conducirse en la dirección que desean hacerlo.
Por tanto, sí, hace falta valentía, hace falta decisión, hace falta un consenso social al interior de nuestros países de que tenemos que librar esa batalla y tenemos que ejercerla con soberanía.
Es decir, la ciencia y la tecnología no son neutrales, la ciencia y la tecnología son armas para el desarrollo y eso implica enfrentar a los enemigos de esa causa del desarrollo.
- ¿Cuáles son los obstáculos al desarrollo en los países del Sur?
Por supuesto que existen obstáculos políticos, obstáculos culturales, ahora volviendo al tema de ciencia y tecnología.
Primer obstáculo, la enorme polarización de la capacidad científica y tecnológica a nivel internacional, está en manos de un reducido grupo de países, con una presencia muy importante del complejo militar industrial detrás del desarrollo científico y tecnológico, con una presencia muy fuerte de las multinacionales.
Por ejemplo, los oligopolios farmacéuticos con un peso extraordinario en materia de desarrollo científico y tecnológico relacionado con la salud. Es decir, hay que crear capacidades científicas y tecnológicas en un mundo donde esas capacidades están fuertemente polarizadas y concentradas en un grupo de países.
El otro problema tiene que ver con el tema de la privatización del conocimiento, los temas de la propiedad intelectual han crecido de una manera tremenda en el mundo, prácticamente hoy se privatiza todo, incluso se privatizan formas de vida.
Está el tema de las barreras técnicas que hacen muy difíciles, por ejemplo, el desarrollo de vacunas en nuestros países, porque hay una barrera técnica sumamente inflada, sumamente exagerada, que hace difícil a nuestros países avanzar.
Está el tema de la fuga de cerebros, está el tema de los robos selectivos de cerebro hacia los países desarrollados, está el tema de la privatización de la educación, todos esos son enormes barreras, porque todo eso implica un esfuerzo extraordinario para poder salir adelante.
Está el mundo muy mal distribuido en materia de conocimiento sin esa tecnología e innovación, si a eso se le suma todo el entramado económico mundial, todas las barreras arancelarias, todo el tema de la ayuda para el desarrollo que se ha prometido tantas veces y es mucho menor que el dinero que se gasta en la carrera armamentista.
Por ejemplo, la ayuda para el desarrollo es muy inferior al dinero que se gasta en las guerras, ese es un tema que también tenemos que discutir en el sur y llevarlo como una voz a las Naciones Unidas, porque la lucha por la paz pasa también porque algunos de esos recursos que se usan en la guerra se utilicen para ciencia y tecnología.
- Hemos percibido en el Borrador de la declaración final que hay uno o dos puntos que hablan del sistema económico, y el resto de la tecnología, conocimiento, medicina e innovación. Teniendo en cuenta que los que siguen esta Cumbre y los países en desarrollo y los pueblos oprimidos tienen muchas esperanzas en ella, ¿dónde están las posiciones políticas?, ¿ha sido a propósito omitir estas posiciones en los puntos de la declaración final?, ¿qué significación conlleva?
La verdad no puedo decirte mucho con respecto a eso porque no he tenido nada que ver con la Declaración Final.
Supongo que como la Cumbre se concentra esencialmente en el tema ciencia, tecnología, innovación pues por eso no tiene esa presencia en la Declaración Final, que tengo entendido que ya fue obtenido un consenso con los otros países.
De todas formas, quiero hacer una observación; la ciencia, la tecnología y la innovación son políticas, requieren ejercicio soberano.
Pero por supuesto tiene que salir algo de aquí de La Habana a favor del pueblo palestino, como tiene que salir algo también con respecto a la guerra comercial y económica que Estados Unidos tiene contra Cuba y muchas otras cosas, el problema de las Malvinas, que mencionó el presidente Alberto Fernández.
Yo supongo que hay algún tipo de pronunciamiento con relación a eso. Pero no estoy trabajando en eso y no te puedo decir más.