Panamá: Un pueblo de pie contra el extractivismo
El pueblo de Panamá está en rebeldía contra su gobierno desde hace varias semanas, debido a una ley sacada entre gallos y medianoche por parte del gobierno de Laurentino Cortizo.
El pueblo de Panamá está en rebeldía contra su gobierno desde hace varias semanas, debido a una ley sacada entre gallos y medianoche por parte del gobierno de Laurentino Cortizo. Una ley que tiene que ver con los intereses de la minería en Panamá y es fuertemente rechazada por la población, por todas las consecuencias que trae la megaminería a cielo abierto. Para hablar de este tema Resumen Latinoamericano entrevistó a Ronaldo Ortíz, miembro de Alba Movimientos y del Frente Nacional por la Defensa de la Soberanía (FRENADESO).
–¿Cómo empieza este conflicto y qué etapas ha recorrido antes de llegar a este presente?
-En Panamá sufrimos una maniobra de las grandes empresas multinacionales de explotación minera de extractivismo desde los años 60/70. Obviamente, desde la época de la colonia, , Panamá siempre ha sido un país de tránsito de todas las riquezas de nuestro continente hacia otras partes del mundo. En este caso específico, este proyecto minero, que hoy día administra la empresa First Quantum Minerals, con el nombre aquí de Minera Panamá viene de la década de los 90. Fue en 1997 cuando es dada en concesión a este territorio, en el que hoy está la First Quantum, a una empresa de carácter transnacional también. Cuando en esa década el gobierno decide ir cambiando la matriz de la economía panameña y dar más fuerza al tema minero. Pero es un tema que viene desde muchas décadas atrás. En ese mismo plano, así como se venían gestando las políticas económicas en función de la minería, también se venía desarrollando el tema ambiental.
-¿El tema medioambiental empezaba a ser trabajado por la población?
Así es, el cuidado del medioambiente se planteaba en los colegios. Podemos decir que mucha de la generación reciente ha venido concientizándose, dándose cuenta de que hay que defender el medio ambiente. En este caso, a los pueblos originarios y a la madre tierra. En el 97 se da la concesión, se plantea la necesidad de estudiar y discutir si Panamá es un país minero.
Obviamente los gobiernos que han pasado desde ese entonces, no les ha dado la gana de discutirlo. Pero en medio de esto, iniciando este siglo XXI, se dan mecanismos legales para declarar inconstitucional este actual proyecto que está en discusión. Y no es hasta el 2017 cuando se da una declaración de inconstitucionalidad por parte de la Corte Suprema de Justicia sobre este proyecto en especial, que está ubicado entre la provincia de Colón y Coclé que están hacia el norte atlántico de la República de Panamá. Y en medio de todo eso, se sigue fortaleciendo el tema de la educación ambiental. El cuidado de nuestras tierras es reconocernos como un país verde, un país que tiene parte de corredor biológico mesoamericano.
Una vez entrado este gobierno actual, de Laurentino Cortizo, en medio de la pandemia, se dan cuenta de que estaban faltando a una inconstitucionalidad que dio la Corte, sobre este tema del proyecto hoy llamado “Minera Panamá”, administrado, reitero por First Quantum Minerals, de capital transnacional canadiense, coreano, estadounidense, entre otros. Entonces, es cuando este gobierno decide negociar a espaldas del pueblo este nuevo contrato. Aparte de que no hace cumplir la inconstitucionalidad del 2017 declarada por la Corte Suprema de Justicia. O sea, estando en desacato, decide negociar con la empresa trasnacional.
-¿Alli es cuando empiezan los planteos críticos por parte de algunas organizaciones populares?
-En medio de esto, están las voces de las organizaciones del movimiento popular, las organizaciones ambientalistas, los pueblos originarios, veníamos indicando que había una falla, que había que cumplir con la inconstitucionalidad. Nuestras organizaciones vienen desde la década de los 80 insistiendo en que Panamá es un país verde, donde no se debe dar el extractivismo, ni mucho menos la minería a cielo abierto. Pero los gobiernos no han prestado atención a ese llamado de los pueblos.
Así es que legamos este año, se da el acuerdo del contrato minero, se lleva a la asamblea nacional de diputados a mediados del mes de octubre. En tres debates, como decimos acá en Panamá, a “tambor batiente”, se aprueba este contrato ley. El gobierno en menos de 24 horas firma, certifica y publica en gaceta oficial esta ley. Y obviamente ahora nos tiene en esta situación. Una situación que es provocada desde la empresa First Quantum, aupada por el gobierno nacional, aceptada por la asamblea de diputados y donde la Corte Suprema de Justicia no ha querido hacer caso a las reacciones del pueblo panameño. O sea, los tres órganos del estado panameño están unidos para aprobar este contrato ley y darle más fuerza a esta empresa, cuando el pueblo panameño, en su gran mayoría, hasta los que están en contra de algunos métodos de lucha, dicen: “estamos contra la minería”.
– Frente a esta decisión del gobierno de llevar adelante este contrato, se sabe que muchos ganaron las calles, hicieron cortes de carreteras y fuertes protestas.
– Así es. Ya veníamos haciendo manifestaciones. Hemos ido a la Corte Suprema de Justicia, a la Presidencia, a la Asamblea de diputados. Hemos ido a las procuradurías, tanto la general de la nación como la general de la administración. Hemos ido a todas las instancias. Previo a todo esto, cuando ya sabíamos que se venía aprobando, una vez que se dio la maniobra, el 20 de octubre de este año, decidimos llamar a todo el pueblo y reforzar las acciones de calle. Hoy, de hecho, estamos en más de cien puntos de cierre de rutas a nivel nacional, porque es necesario que el pueblo, de algún modo, sea parte de esta lucha. No sólo las organizaciones que estamos desde mucho antes, sino el pueblo panameño, y ese llamado ha sido acogido por el pueblo, en todo el país, desde la frontera con Costa Rica y la frontera con Colombia. Hay cierres en función del llamado a que el gobierno nacional, la asamblea de diputados y la Corte Suprema de Justicia tomen las medidas que corresponden.
-¿Qué es lo que piden concretamente con esta lucha?
-Los movimientos sociales planteamos la derogación de la ley 406, que se vuelva a la inconstitucionalidad del 2017 y se cumpla. Que First Quantum Minerals salga del país y pague todos los daños ambientales y sociales que hizo. Se han mantenido ya más de 26 días de cierres totales en muchas partes del país. Se han dado grandes movilizaciones, tanto en la capital como en todas las provincias. Hasta en el mar panameño, en el Caribe, donde hay un puerto, por parte de la empresa transnacional, que incumpliendo la misma condición que se está viviendo en el país, quiso seguir sacando los minerales sin ley. Compañeros lancheros, como les decimos acá, han cerrado las afueras del puerto, al norte de la provincia de Coclé.
-El gobierno ha respondido con represión. Tenemos entendido que ha habido varios muertos, incluso en alguno de los cortes y cierres que han hecho.
–Correcto. Lamentablemente podemos decir que hay más de mil detenidos en lo que va de todas las jornadas de lucha, desde el 20 de octubre hasta acá. Según nos informa nuestro equipo técnico, hay cuatro asesinados. Dos que son docentes. Uno asesinado a manos de un exmiembro de las fuerzas especiales del ejército estadounidense, dos que fueron atropellados. Todo esto por la campaña de odio que han promovido sectores del gobierno y los medios de comunicación tradicionales.
Lamentablemente eso podemos decirlo, son mártires del pueblo, quienes luchaban contra el contrato minero. Tres vinculados directamente a los docentes, a los sectores de educación del país y uno de los movimientos comunales, un comunero. En fin, esto es parte de esa realidad. El gobierno no hace caso, en vez de llamar a un espacio de tranquilidad o de diálogo y cumplir con lo que pide el pueblo, lo que hace es llamar a la policía nacional que ya ha planteado la necesidad de abrir las vías. Y de hecho, haciéndole caso al sector empresarial que está vinculado a la empresa First Quantum Minerals ya han indicado que van a abrir las calles. Así que estamos en días de situaciones complicadas en el país.
-¿Frente a esta ofensiva popular, notan que el gobierno se ha debilitado? ¿Con que tipo de apoyos para llevar adelante estas políticas de darle la espalda al pueblo cuenta el presidente Cortizo?
-Este es un gobierno que a seis meses de las elecciones se ha venido debilitando de tal manera que entra en confrontación. Porque ya quisieron imponer una reforma constitucional allá en el 2019, que obviamente el pueblo no aceptó. Después quiso imponer unas medidas a la caja del Seguro Social, y tampoco han podido, el pueblo se los impidió. Después vino la pandemia, y el gobierno quiso tener a la gente en zozobra. El pueblo panameño salió a las calles a exigir sus derechos como corresponde y ha venido de tropiezo en tropiezo. Actualmente hemos dicho, no solo nosotros, hasta sus propios sectores vinculados, de la clase social a la cual ellos responden, han dicho que no hay gobierno. Hay un desgobierno, el vicepresidente, como ha estado en campaña política electoral, porque se está lanzando para la candidatura presidencial, ha preferido esconderse y no dar la cara. Decimos que no hay gobierno porque están haciendo como un plan montado. ¿Cuál es el plan?: generar desestabilización y desgaste, sumar más disgusto en el pueblo panameño, darle oportunidad a los sectores del aparato de seguridad del estado, de la represión del estado, a buscar un mecanismo de orden sin ley, por decirlo así. Y así mismo, nosotros también llamamos la atención, porque sabemos que esto es una estrategia. Porque ya hay sectores de la clase empresarial que han hablado de golpe y hasta autogolpe de estado. Pero los empresarios le han querido echar la culpa al movimiento popular de esta maniobra. Hay un plan de desgaste para que nosotros dejemos las calles, pero que a su vez haya represión y que los sectores empresariales mantengan su posición. Porque al final, esto es parte de un plan empresarial. First Quantum tiene proveedores. Tiene intereses en bufetes de abogados, en bancos de este país. Todos sabemos a qué atribuir eso, y a ellos les conviene esta situación.
-Ustedes, las fuerzas populares, los movimientos sociales, ya han intentado en varias oportunidades construir un instrumento político para de alguna manera hacerse con el gobierno. ¿Qué perspectivas ven de cara a nuevas elecciones? ¿Hay posibilidad que se forje algún tipo de unidad popular, donde quepan todos los que están criticando en las calles a éste tipo de políticas neoliberales y extractivistas?
–Así es. El movimiento popular se puede decir que ha tenido un interesante encuentro en este momento de lucha, en esta coyuntura. Esto no viene de ahora, viene de hace muchos años atrás, de buscarnos, de encontrarnos como movimiento social. Y sí, hay un ánimo de que toda esta situación que se presenta en el país nos sirva para fortalecer la unidad y estamos en esa dinámica en este momento. Lo importante es que toda esta lucha en defensa de la tierra, en defensa de la patria, por la soberanía y los derechos humanos, nos está encontrando nuevamente.
Vienen las elecciones el próximo año. El movimiento popular organizado tiene una propuesta de candidatura. Tiene una dinámica de unidad en torno a que sabemos que si siguen estos últimos gobiernos, igual que este actual, no va a cambiar nada, va a seguir el mismo plan neoliberal capitalista. Va a continuar el mismo modelo de extractivismo y por eso es necesario el cambio. Hay una propuesta, hay una avanzada, un interés, porque no podemos tampoco dejar este escenario político electoral a la libre, a la gente que siempre ha gobernado, solo que se cambian de nombre, o de colores. Entonces sí, estamos en esa dinámica. Hay unidad, hay un fortalecimiento. De hecho, hay varios sectores de los movimientos populares que no necesariamente están junto a lo que hoy día representamos, que es la Alianza Pueblos Unidos por la Vida.
– No puedo dejar de preguntarte, sobre el actual momento que estamos viendo a nivel internacional. Me refiero al genocidio que está provocando "Israel" contra el pueblo palestino. ¿Cuál ha sido la reacción de las organizaciones populares panameñas, y cuál es la posición del gobierno en ese sentido? Ya sabes que hay varios gobiernos del continente que se han expresado en contra del genocidio y de Israel.
–Claro. Nuestras organizaciones, nuestro pueblo panameño, hemos planteado siempre la solidaridad con Palestina, desde un principio, una vez se da toda la agresión por parte del sionismo israelí.
Ahora cuando se está dando esta acción de ejército sionista hacia nuestro heroico pueblo palestino, nosotros nos hemos pronunciado. Hemos hecho alguna acción antes de toda esta coyuntura afuera de la embajada de "Israel" para denunciar esa actitud asesina del gobierno. Además de eso sostenemos, en medio de toda esta batalla por la defensa de la madre tierra, por la defensa de nuestros derechos humanos y bienes comunes, hemos seguido denunciando esa actitud de asesinato, de genocidio allá en Palestina, porque nos sentimos parte de esa lucha. Ellos están luchando por sus tierras, por su libre autodeterminación, están luchando en contra de un animal como es el sionismo israelí apoyado por el gobierno estadounidense. Todos estos ejércitos y gobiernos de la ultraderecha fascista. Además de eso, aquí hemos tenido eso mismo, cuando estuvo el ejército de EE.UU. aquí en Panamá, el gobierno de los EE.UU. ordenando una zona que no era de ellos. De hecho nos hemos identificado también, porque en el tema de la minera, donde se está trabajando, es un enclave minero transnacional, que no cumple con las leyes del país, que no respeta la soberanía. Entonces, también en ese sentido, nos sentimos identificados, nos solidarizamos con el pueblo palestino. Nos mantenemos también vigilantes a lo que suceda.
Aquí hay un gobierno entreguista, totalmente vinculado al gobierno de los EE.UU. En el último escenario de las Naciones Unidas, el gobierno panameño ha elegido ser neutral. Es una actitud blandengue, entreguista, por eso nosotros también lo denunciamos. Entiendo que se estaba haciendo una votación para un pronunciamiento de las Naciones Unidas. Ellos prefirieron desmarcarse y decir que son neutrales, cuando en realidad Panamá se identifica plenamente con la lucha de todos los pueblos que exigen la libre autodeterminación.