Emiratos Árabes Unidos repliega la mayoría de sus tropas de Yemen
Los estadounidenses y los sauditas consideran, no sin razón, que la partida de Abu Dhabi beneficiará a los hutíes. La coalición saudita se está rompiendo cuatro años después de su creación y en el peor momento, dado que el sur de Arabia Saudita está ardiendo.

Los Emiratos Árabes Unidos (EAU) decidieron retirar la mayor parte de sus fuerzas de Yemen en medio del recrudecimiento de los ataques yemenitas a los principales objetivos militares de los países agresores.
“Tenemos una cantidad de efectivos que estamos replegando por razones estratégicas de Hodeidah, y por razones tácticas” de otras partes de Yemen, admitió este lunes un alto funcionario emiratí bajo condición de anonimato a la prensa local.
El funcionario alegó que la decisión tiene que ver con varias aristas en la agresión que ha estado llevando junto a Arabia Saudita en contra de Yemen. “Esto está relacionado con pasar de una estrategia militar a una estrategia prioritaria de paz”, destacó.
Las tropas emiratíes que forman parte de la campaña militar de Arabia Saudita han “abandonado totalmente” la base militar en la ciudad portuaria de Al-Joja, a unos 130 kilómetros al sur de Hodeidah, informó un funcionario yemenita a AFP.
Según un análisis publicado por la revista estadounidense LobeLog, la decisión refleja diferencias en los enfoques de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos respecto a Yemen.
LobeLog también resalta la preocupación del pequeño país del Golfo Pérsico por su imagen internacional ante las crecientes críticas por las víctimas civiles de la guerra, así como el reconocimiento de que el apoyo incondicional del Gobierno estadounidense puede no ser suficiente para proteger a sus aliados de un daño irreparable a su reputación.
Abu Dabi también tuvo que afrontar las consecuencias de los bombardeos lanzados contra objetivos civiles que fueron llevados a cabo en gran parte por la Fuerza Aérea saudita y no por la emiratí.
Con la retirada de los EAU de la guerra contra Yemen, se harán más evidentes las diferencias con Arabia Saudita.
Varios medios de prensa también especulan que la causa principal de la retirada es el creciente temor al conflicto con Irán.
En las últimas semanas ya se hicieron visibles algunas de ellas, cuando el Gobierno emiratí, a diferencia del saudita, se abstuvo de culpar a Irán por los ataques contra los petroleros en el golfo de Omán.
Asimismo, la retirada de los EAU de Yemen probablemente lo ayudaría a evadir los pedidos de embargos de armas relacionados con Yemen.
Otros elementos sobre la retirada emiratí de Yemen
Algunos expertos consideran que la retirada constituye un ajuste definitivo en lugar de una inversión de la determinación de los EAU de contener a Irán y frustrar el islam político, testigo de la participación de los Emiratos en la guerra civil libia y el apoyo al mariscal de campo renegado Khalifa Haftar, así como su apoyo a los militares y sudaneses en conflicto.

Si bien los EAU pueden haber retirado la mayor parte de sus tropas de regiones clave de Yemen, dejan atrás a las fuerzas locales entrenadas en los Emiratos que continuarán cumpliendo sus órdenes. Además, la retirada no es del 100 por ciento y los Emiratos Árabes Unidos mantienen su base de Al-Mukalla para las operaciones de contraterrorismo.
El compromiso de los Emiratos Árabes Unidos con políticas asertivas diseñadas para garantizar que el pequeño estado pueda continuar superando su peso también se evidencia en el mantenimiento de una serie de instalaciones portuarias militares y comerciales en Yemen, en la costa africana del Mar Rojo y en el El Cuerno de África, así como su línea dura hacia Qatar y su rivalidad con Turquía.
Como parte de su proyección regional e internacional, los Emiratos Árabes Unidos desean mantener su estatus como modelo para la juventud árabe y el país de residencia preferido.
La imagen de los Emiratos Árabes Unidos contrasta fuertemente con la de Arabia Saudita, el custodio de La Meca y Medina, las dos ciudades más sagradas del Islam.
Las políticas del príncipe heredero Mohammed bin Salman, que incluyen la represión de los críticos nacionales y la guerra de Yemen, han provocado incómodos llamamientos de destacados eruditos islámicos para un boicot de la peregrinación a La Meca, uno de los cinco pilares del Islam.
Intencional o inconscientemente, la retirada deja a Arabia Saudita y al Príncipe Mohammed, el instigador de la guerra de más de cuatro años que ha provocado una de las peores crisis humanitarias del mundo, expuestos.
Otro de los argumentos expuestos por los medios sobre la retirada de EAU de Yemen están los golpes que el Ejército y los Comités Populares de Yemen han infligido a las fuerzas de la agresión.
Según el diario estadounidense Wall Street Journal, los Emiratos Árabes Unidos quieren retirar a la mayoría de sus fuerzas de la campaña militar de Riad contra Ansar Allah, huyendo así de una guerra de cuatro años que han sido incapaces de ganar junto con sus socios sauditas.
Para el periódico Ray al Youm, el emir de Dubai, Cheikh Mohammed bin Rachid Al Maktum, jugó un papel crucial en esta decisión junto al emir del Emirato de Sharyah.
El gobernante de Dubai se reunió con el príncipe heredero de Abu Dhabi para asegurarle que Dubai no podría pagar el precio de un ataque de Ansar Allah contra las instalaciones vitales de los Emiratos, como los aeropuertos o puertos de Dubai y Abu Dhabi, dado que esto provocaría un éxodo de turistas e inversores extranjeras. El afirmó tácitamente que la unidad de los EAU estaba bajo amenaza.
También señala que esta decisión emiratí se produce después que los drones y misiles de crucero yemenitas impactaran sobre instalaciones petrolíferas, aeropuertos y bases militares en Arabia Sauditas y planearan ataques contra sitios estratégicos de los EAU.
De acuerdo con algunos expertos, el gran perdedor con esta decisión emiratí es Arabia Saudita. La guerra se ha desplazado en los últimos tiempos a las tres provincias del sur saudita: Nayran, Yizan y Asir, donde las fuerzas yemenitas llevan a cabo operaciones de forma cotidiana.
Los estadounidenses y los sauditas consideran, no sin razón, que la partida de Abu Dhabi beneficiará a los hutíes. La coalición saudita se está rompiendo cuatro años después de su creación y en el peor momento, dado que el sur de Arabia Saudita está ardiendo.