El primer ministro palestino, Muhammad Shtayeh, denunció que el régimen israelí sigue atacando la Franja de Gaza para distraer la opinión pública de la judaización de Jerusalén, la destrucción de la identidad árabe-islámica y la continuación de sus asentamientos.

Durante la reunión con los representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en la ciudad cisjordana de Ramallah, Shtayeh llamó a los organismos pro derechos humanos a desempeñar un papel más activo para revelar los actos violentos que cometen los israelíes contra el pueblo palestino.

Asimismo, destacó el papel del CICR en la llegada de ayuda humanitaria a Gaza, así como sus intentos por organizar visitas con los palestinos encarcelados en las prisiones israelíes.

En la última escalada de tensiones en la Franja de Gaza, el régimen de ocupación lanzó masivos ataques aéreos y de artillería contra los residentes del asediado enclave costero, que se saldaron con al menos 27 palestinos muertos, incluidas dos mujeres embarazadas y dos menores.

Pese a las críticas de la comunidad internacional, en los últimos meses, las autoridades israelíes han acelerado el proceso de construcción y ampliación de colonias ilegales en Jerusalén y la ocupada Cisjordania. Conforme a los palestinos, estos esfuerzos se enmarcan dentro del proyecto israelí para judaizar las urbes y eliminar su identidad islámica.