Gracias mi selección, es el sentimiento unánime de un país que enaltece la entrega de la selección tricolor, derrotada en la lotería de los penales 4-3.

El juego había terminado igualado 1-1, luego que el defensa central del Barcelona Yerry Mina lograra la paridad en el minuto 93, mediante remate de cabeza tras tiro de esquina de Juan Guillermo Cuadrado.

La heroica acción del Gigante de Guachené (localidad del Cauca colombiano) avivó las esperanzas de la tricolor que se vio superada la mayor parte del duelo con los británicos.

Los ingleses tuvieron mayor dominio del balón y precisión en los pases, además de que crearon mayores situaciones de peligro cerca del arco del guardameta David Ospina.

Sin embargo, los dirigidos por el argentino José Pékerman no se rindieron y se crecieron en el tiempo extra, animados por el gol salvador de Mina.

Pero en la tanda de penales las emociones hicieron fallar a Mateus Uribe y Carlos Bacca en sus remates, provocando la eliminación de Colombia.

Acabó el sueño del Mundial para Colombia, pero se respira en este país orgullo nacional hacia una selección que dejó el alma en la cancha.