La XXXV Convención del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) de El Salvador, reiteró su apoyo al gobierno sandinista de Nicaragua, donde la oposición atenta contra la institucionalidad.

"Nuestra solidaridad al presidente Daniel Ortega y al Frente Sandinista. Sabemos que saldrán con firmeza", aseguró Medardo González, secretario general de la formación salvadoreña de izquierda.

La embajadora nicaragüense en San Salvador, Gilda Bolt, recibió múltiples muestras de apoyo durante la reunión, incluso el abrazo solidario del presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén.

Desde el comienzo de las acciones de desestabilización en Nicaragua, el Frente salvadoreño condenó la escalada de violencia en la nación hermana y desde varios ámbitos lanzaron sus llamados a la paz y el diálogo conciliador.

El grupo parlamentario del FMLN ha emitido varios comunicados de apoyo al esfuerzo del gobierno sandinista por alcanzar un consenso que contribuya a la reconciliación nacional.

También llamaron a la oposición nicaragüense a abandonar las maniobras que conduzcan a la ruptura o estancamiento de un diálogo que ya permitió alcanzar algunos acuerdos.

Precisamente, el Gobierno de Nicaragua y la llamada Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (de oposición) reanudan este lunes el diálogo nacional con el objetivo de superar la crisis sociopolítica sin precedentes que atraviesa el país desde el 18 de abril.

Una espiral de violencia estalló en medio de protestas contra reformas al seguro social, más tarde derogadas, pero que no detuvieron las manifestaciones, a las cuales se sumaron otras demandas políticas.

Según algunos observadores, tales reformas sirvieron de pretexto para poner en marcha un plan dirigido desde el exterior con el objetivo de desestabilizar la nación y provocar el derrocamiento del gobierno.