El Ejército de Estados Unidos está más profundamente involucrado en la guerra saudita en Yemen de lo que han admitido los responsables estadounidenses.

Nuevas evidencias sugieren que el Pentágono mintió al Congreso durante el debate de marzo sobre la participación de EE.UU. en el conflicto al afirmar que el papel del país se limitaba al asesoramiento y el reabastecimiento en vuelo de los aviones de combate sauditas.

The New York Times informó que hay un pequeño número de fuerzas especiales de EE.UU. sobre el terreno en la frontera saudita con Yemen. Esas tropas no solo han estado en tierra desde finales de 2017, sino que están allí en una misión para ayudar al régimen saudita a combatir al Ejército yemení y al movimiento Ansar Allah.

De hecho, el Pentágono parece haber hecho todo lo posible para no informar al público estadounidense o al Congreso sobre la presencia de Boinas Verdes en la frontera entre Yemen y Arabia Saudita. Los Boinas Verdes están destinados a ayudar a los sauditas a “localizar y destruir” los misiles yemenitas, que son lanzados contra el reino wahabita.

Esto ha estado ocurriendo a pesar de que la Administración Trump le dijo al Congreso que la implicación de EE.UU. en Yemen era puramente “no combatiente” y, a pesar de que el Pentágono repetía que la única participación del país en la nación árabe era logística y el apoyo a la guerra aérea saudita, que ha causado unas 10 mil víctimas civiles.

Asimismo, The New York Times no deja claro si las tropas estadounidenses cruzaron a Yemen, pero dado que su misión era para atacar sitios yemenitas parece seguro que así ha sido.

en ese sentido, el senador Bernie Sanders expresó su “profunda preocupación” por el papel de EE.UU. en Yemen y dijo que “la administración Trump ha involucrado más a EE.UU. en la guerra”.

“Debemos evitar que EE.UU. sea arrastrado a otra guerra interminable”, dijo en Twitter.

Por su parte, el comandante del Centcom, Joseph Votel, dijo, durante un debate de marzo, que tenía autorización para “ayudar a los sauditas a defender su frontera”. En ese momento, sin embargo, le dijo al Senado que eso se estaba haciendo puramente mediante el intercambio de inteligencia y “consejos militares”. Claramente, ahora se ha involucrado a tropas físicas estadounidenses en el conflicto en la frontera.

Esta situación podría dar la oportunidad a los congresistas opuestos a la participación estadounidense en el conflicto para pedir una votación sobre el fin de la participación de EE.UU. en la Guerra de Yemen, ya que el Congreso carecía de toda la información que necesitaba para tener una votación en marzo.