La Presidencia palestina comunicó este martes, tras una conversación telefónica entre ambos dirigentes, que Trump informó al líder palestino “de su intención de transferir la embajada de Estados Unidos” ante Israel de Tel Aviv a Jerusalén.

El mandatario palestino, Mahmud Abbas, por su parte, advirtió a Trump de las “peligrosas consecuencias de tal decisión sobre el proceso de paz, la seguridad y la estabilidad en la región y en el mundo”.

También reafirmó su postura sobre que no puede haber un Estado palestino sin Jerusalén Este como capital, conforme a las resoluciones y a la ley internacionales, y a la iniciativa de paz árabe”.

Sin embargo, no está claro si Trump le hizo saber a Abbas su deseo de iniciar de inmediato el traslado, tal y como han señalado algunos informes estos últimos días, o si es una nueva declaración de intenciones a largo plazo.

Por otra parte, Trump también realizó una llamada al rey de Jordania, Abdolá II, para comunicarle su intención de proceder con la decisión de trasladar la embajada estadounidense a Jerusalén.


Según un comunicado del Palacio de Jordania, el rey Abdolá II dijo que esa decisión tendrá “repercusiones peligrosas sobre la seguridad y la estabilidad” de la región, además de que podría obstaculizar los esfuerzos para reanudar los diálogos de paz.

El mandatario estadounidense, al igual que a los otros dos líderes, trasmitió también su decisión al presidente egipcio, Abdel Fatah al-Sisi.

La polémica decisión de Trump sobre el traslado de su embajada de Tel Aviv a Jerusalén y el reconocimiento de esta ciudad como capital del régimen israelí ha provocado el rechazo en distintas partes del mundo y de la región. Numeroso Estados alertan de las peligrosas consecuencias que tendrá.