Puigdemont declina comparecer ante el Senado español
Se espera que este viernes el Parlamento de Cataluña vote en respuesta a los anuncios, que determinan la destitución de Puigdemont y de todo su equipo político.
El presidente del Gobierno de Cataluña, Carles Puigdemont, no acudirá este jueves al Senado español para dar respuesta a la activación del artículo 155 anunciada en los pasados días por el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy.
Así lo informó la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, quien llamó al órgano parlamentario español para informar que la región autónoma iniciará un pleno este jueves a las 16H00 hora local (04H00 GMT), que contará con la participación Puigdemont y se retomará el viernes por la mañana.
En este sentido, fuentes parlamentarias afirman que el presidente del Senado, Pío García-Escudero, habría ofrecido a Puigdemont la posibilidad de acudir al órgano para intervenir directamente en el pleno de la Cámara Alta, en un careo directo con el presidente Rajoy, antes de que la votación sobre las medidas del 155 iniciaran en el hemiciclo.
Después de anunciadas las disposiciones en contra de la región autónoma de Cataluña, el Senado creó una comisión de trabajo para tratar el tema, en el que fueron designados 27 parlamentarios y un grupo de trabajo encargado de elaborar un dictamen.
Este viernes el Parlamento de Cataluña vote en respuesta a los anuncios, que determinan la destitución de Puigdemont y de todo su equipo político.
A lo interno de las filas independentistas se genera un complejo debate en el que se examina si la respuesta al artículo 155 debe pasar por una declaración unánime de independencia o por la convocatoria de unas elecciones al Parlament.
Puigdemont sí asistirá este jueves a un pleno extraordinario convocado por la asamblea legislativa catalana -dominada por los partidos separatistas-, que evaluará una respuesta al anuncio de Rajoy de intervenir la región, al amparo de ese precepto constitucional.
A petición del gobernante, el Senado de la nación debe dar luz verde el próximo viernes a unas medidas sin precedentes desde la restauración de la democracia en este país europeo, decididas bajo el paraguas del referido apartado de la carta magna, vigente desde 1978.
De ser refrendado por esa instancia legislativa, donde el oficialista Partido Popular cuenta con mayoría absoluta, la aplicación del 155 conllevaría la destitución de Puigdemont y de todos sus consejeros (ministros) ante su intención de proclamar la independencia.
Los poderes solicitados por Rajoy comprenden también el control de las finanzas de esa próspera región nororiental, de su policía y de los medios de comunicación públicos, así como la limitación de funciones del parlamento autonómico.
También el viernes, la cámara catalana votará la respuesta a las resoluciones adoptadas por el Palacio de La Moncloa (sede del gobierno español) para restaurar la legalidad frente al desafío de las autoridades autonómicas.
La asamblea legislativa regional podría debatir una declaración unilateral de independencia, en cumplimiento al resultado del referéndum de autodeterminación del 1 de octubre, suspendido por el Tribunal Constitucional a instancias de La Moncloa.
En esa consulta, según la Generalitat (autogobierno catalán), poco más del 90 por ciento de los casi 2,3 millones de electores (43 por ciento del padrón) votaron a favor de la proclamación de Cataluña en un Estado soberano.
Puigdemont, además, estaría sopesando convocar a elecciones anticipadas para sortear la dura intervención de la autonomía que prepara el gobierno español.