Senado de Brasil decide mantener a Aécio Neves como senador
El político es acusado de corrupción y de intentar obstruir las investigaciones del caso de desvíos de dinero público en Petrobras, conocido como Lava Jato.

El Senado de Brasil ha decidió mantener en el cargo al excandidato a la Presidencia y senador Aécio Neves, acusado de corrupción y obstrucción a la Justicia, según ha informado la agencia de noticias brasileña EBC.
Con 44 votos a favor y 26 en contra, la cámara ha decidido no apartar a Neves del cargo, tal y como había ordenado a finales de septiembre el Tribunal Supremo de Justicia --con tres votos a favor y dos en contra--, siguiendo la solicitud de la Fiscalía.
En su fallo, el tribunal había ordenado además que Neves --miembro del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB)-- no pudiera estar fuera de su vivienda durante la noche y que entregase su pasaporte.
Durante la votación, el senador Romero Jucá, del gobernante Partido del Movimiento Democrático de Brasil, se mostró a favor de mantener el cargo al senador dado que "sin mandatos inviolables no habría democracia".
Antes de que comenzara la votación, el presidente del Senado, Aunício Oliveira, concedió la palabra a cinco senadores favorables --y otros cinco contrarios-- a que Neves fuera retirado del cargo. Asimismo, Neves envió una carta a la cámara en las que se declaraba una "víctima de una trampa" y alertaba del precedente que podía suponer su caso.
"Lo que está en juego es si el Supremo puede, de forma unilateral o por mayoría de votos, apartar de sus funciones a un parlamentario sin que sea previamente juzgado", aseguró.
La Fiscalía ha acusado a Neves de pedir dos millones de reales (más de medio millón de euros) al empresario Joesley Batista, uno de los propietarios de la mayor compañía cárnica del mundo, la brasileña JBS, y testimonio en el marco de la investigación por el denominado 'caso Odebrecht’.
Neves fue derrotado en las elecciones presidenciales de 2014 por Dilma Rousseff y fue uno de los principales impulsores del golpe de Estado parlamentario de la presidenta electa en 2016.
Es investigado por las declaraciones de los dueños y otros ejecutivos del grupo JBS (empresa de alimentación brasileña). En esas confesiones, los directivos de la compañía revelaron el pago de millonarios sobornos a cientos de políticos de todo el arco parlamentario, incluidos el presidente de facto de Brasil, Michel Temer, y también al senador Neves.
En estos audios el senador solicitaba al empresario fondos por debajo de la mesa para financiar su defensa en el caso Petrobras.
En el caso de este último, uno de los propietarios del grupo JBS, Joesley Batista, declaró que pagó coimas por valor de dos millones de reales (unos 630.000 dólares) a Neves, quien admitió haber recibido tal valor, aunque justificó que su procedencia era de un préstamo personal.
El PSDB es uno de los partidos que respalda a Temer, cuyos senadores votaron a favor de devolver su mandato a Neves, al igual que otras formaciones también de la base oficialista.
Con 44 votos a favor y 26 en contra, la cámara ha decidido no apartar a Neves del cargo, tal y como había ordenado a finales de septiembre el Tribunal Supremo de Justicia --con tres votos a favor y dos en contra--, siguiendo la solicitud de la Fiscalía.
En su fallo, el tribunal había ordenado además que Neves --miembro del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB)-- no pudiera estar fuera de su vivienda durante la noche y que entregase su pasaporte.
Durante la votación, el senador Romero Jucá, del gobernante Partido del Movimiento Democrático de Brasil, se mostró a favor de mantener el cargo al senador dado que "sin mandatos inviolables no habría democracia".
Antes de que comenzara la votación, el presidente del Senado, Aunício Oliveira, concedió la palabra a cinco senadores favorables --y otros cinco contrarios-- a que Neves fuera retirado del cargo. Asimismo, Neves envió una carta a la cámara en las que se declaraba una "víctima de una trampa" y alertaba del precedente que podía suponer su caso.
"Lo que está en juego es si el Supremo puede, de forma unilateral o por mayoría de votos, apartar de sus funciones a un parlamentario sin que sea previamente juzgado", aseguró.
La Fiscalía ha acusado a Neves de pedir dos millones de reales (más de medio millón de euros) al empresario Joesley Batista, uno de los propietarios de la mayor compañía cárnica del mundo, la brasileña JBS, y testimonio en el marco de la investigación por el denominado 'caso Odebrecht’.
Neves fue derrotado en las elecciones presidenciales de 2014 por Dilma Rousseff y fue uno de los principales impulsores del golpe de Estado parlamentario de la presidenta electa en 2016.
Es investigado por las declaraciones de los dueños y otros ejecutivos del grupo JBS (empresa de alimentación brasileña). En esas confesiones, los directivos de la compañía revelaron el pago de millonarios sobornos a cientos de políticos de todo el arco parlamentario, incluidos el presidente de facto de Brasil, Michel Temer, y también al senador Neves.
En estos audios el senador solicitaba al empresario fondos por debajo de la mesa para financiar su defensa en el caso Petrobras.
En el caso de este último, uno de los propietarios del grupo JBS, Joesley Batista, declaró que pagó coimas por valor de dos millones de reales (unos 630.000 dólares) a Neves, quien admitió haber recibido tal valor, aunque justificó que su procedencia era de un préstamo personal.
El PSDB es uno de los partidos que respalda a Temer, cuyos senadores votaron a favor de devolver su mandato a Neves, al igual que otras formaciones también de la base oficialista.