Tillerson parte de Jeddah y no trascienden detalles de diálogos sobre Doha
El secretario norteamericano de Estado, Rex Tillerson, partió de Arabia Saudita tras reunirse con las máximas autoridades del reino y los cancilleres de cuatro países enemistados con Qatar, informó Prensa Latina.

El secretario norteamericano de Estado, Rex Tillerson, partió de Arabia Saudita tras reunirse con las máximas autoridades del reino y los cancilleres de cuatro países enemistados con Qatar, informó Prensa Latina.
Fuentes de la Casa Real Al-Saud indicaron que Tillerson partió del aeropuerto internacional Rey Abdulaziz de la ciudad costera de Jeddah, donde fue despedido por el ministro saudita de Relaciones Exteriores, Adel Al-Jubeir, con quien antes sostuvo conversaciones bilaterales.
El emisario del presidente de Estados Unidos fue recibido en el palacio Al-Salam por Salman, que le agasajó con una recepción en presencia de otras autoridades.
Sin embargo, ni de las pláticas con el monarca ni de la reunión privada con el príncipe heredero y ministro de Defensa, Mohammad bin Salman bin Abdulaziz, trascendieron detalles de lo tratado ni se pudo anunciar un principio de acuerdo para recomponer los nexos con Doha.
Trascendió que con el sucesor al trono se analizaron los medios de mejorar y fortalecer los nexos bilaterales, así como los sucesos en Medio Oriente y los esfuerzos conjuntos para luchar contra el terrorismo y el extremismo.
El llamado Cuarteto Árabe, que integran Arabia Saudita, EAU, Bahrein y Egipto cortó relaciones con Qatar tras acusarle de promover el terrorismo e interferir repetidamente en sus asuntos internos, y le impusieron un boicot fronterizo, aéreo, marítimo y comercial sin precedentes en la zona.
De acuerdo con la agencia oficial SPA, Tillerson trasmitió al rey saludos del presidente Donald Trump, y éste los reciprocó, al tiempo que revisaron las relaciones bilaterales y las perspectivas de cooperación.
Ambos dignatarios pasaron revista a 'los últimos acontecimientos en la región, especialmente los esfuerzos ejercidos para combatir el terrorismo y su financiación', pero ninguna de las partes confirmó progresos significativos como para revertir la actual crisis.
Tampoco se informó de novedades en el encuentro de Jeddah entre el secretario de Estado norteamericano y los cancilleres Al-Jubeir; el egipcio, Sameh Shoukry; y el bahreiní, cheikh Khalid bin Ahmed Al-Khalifa.
A esa reunión asistieron igualmente los ministros de Estado para Asuntos Exteriores emiratí, Anwar bin Mohammed Gargash, y para Asuntos del Gabinete kuwaití, jeque Mohammed Abdullah Al-Mubarak Al-Sabah, quienes en conjunto debatieron 'todos los aspectos de la crisis con el Estado de Qatar'.
Tillerson y el canciller qatarí, cheikh Mohammed bin Abdulrahman Al-Thani, firmaron ayer en Doha un memorando de entendimiento contra la financiación al terrorismo, suceso que despertó recelo del cuarteto árabe, al considerar ese gesto de insuficiente para arreglar el conflicto.
Fuentes de la Casa Real Al-Saud indicaron que Tillerson partió del aeropuerto internacional Rey Abdulaziz de la ciudad costera de Jeddah, donde fue despedido por el ministro saudita de Relaciones Exteriores, Adel Al-Jubeir, con quien antes sostuvo conversaciones bilaterales.
El emisario del presidente de Estados Unidos fue recibido en el palacio Al-Salam por Salman, que le agasajó con una recepción en presencia de otras autoridades.
Sin embargo, ni de las pláticas con el monarca ni de la reunión privada con el príncipe heredero y ministro de Defensa, Mohammad bin Salman bin Abdulaziz, trascendieron detalles de lo tratado ni se pudo anunciar un principio de acuerdo para recomponer los nexos con Doha.
Trascendió que con el sucesor al trono se analizaron los medios de mejorar y fortalecer los nexos bilaterales, así como los sucesos en Medio Oriente y los esfuerzos conjuntos para luchar contra el terrorismo y el extremismo.
El llamado Cuarteto Árabe, que integran Arabia Saudita, EAU, Bahrein y Egipto cortó relaciones con Qatar tras acusarle de promover el terrorismo e interferir repetidamente en sus asuntos internos, y le impusieron un boicot fronterizo, aéreo, marítimo y comercial sin precedentes en la zona.
De acuerdo con la agencia oficial SPA, Tillerson trasmitió al rey saludos del presidente Donald Trump, y éste los reciprocó, al tiempo que revisaron las relaciones bilaterales y las perspectivas de cooperación.
Ambos dignatarios pasaron revista a 'los últimos acontecimientos en la región, especialmente los esfuerzos ejercidos para combatir el terrorismo y su financiación', pero ninguna de las partes confirmó progresos significativos como para revertir la actual crisis.
Tampoco se informó de novedades en el encuentro de Jeddah entre el secretario de Estado norteamericano y los cancilleres Al-Jubeir; el egipcio, Sameh Shoukry; y el bahreiní, cheikh Khalid bin Ahmed Al-Khalifa.
A esa reunión asistieron igualmente los ministros de Estado para Asuntos Exteriores emiratí, Anwar bin Mohammed Gargash, y para Asuntos del Gabinete kuwaití, jeque Mohammed Abdullah Al-Mubarak Al-Sabah, quienes en conjunto debatieron 'todos los aspectos de la crisis con el Estado de Qatar'.
Tillerson y el canciller qatarí, cheikh Mohammed bin Abdulrahman Al-Thani, firmaron ayer en Doha un memorando de entendimiento contra la financiación al terrorismo, suceso que despertó recelo del cuarteto árabe, al considerar ese gesto de insuficiente para arreglar el conflicto.