Según el reporte de Sputnik, la nota agregó que Rusia condena enérgicamente el atentado bárbaro contra el convoy de refugiados y considera que este crimen sea evaluado por todos los miembros de la comunidad internacional.

El texto también calificó de política de dobles estándares el ataque con misiles de EE.UU. a una base aérea en Siria el pasado 7 de abril, en represalia al presunto uso de un gas tóxico en la provincia de Idleb, del que Washington culpa a Damasco.

El comunicado destacó Rusia seguirá luchando contra el terrorismo en Siria y ayudando a los sirios que, pese a sus simpatías políticas, están dispuestos a buscar vías para lograr la solución pacífica del conflicto en el país árabe y a unir sus esfuerzos contra los terroristas de Daesh, el Frente al Nusra y otras organizaciones extremistas.

Por su parte, el canciller Serguei Lavrov dijo que Moscú no permitirá detener los esfuerzos de la solución política en Siria, y manifestó su esperanza de que pueda celebrarse una nueva ronda de conversaciones de Ginebra sobre la crisis de Siria, inmediatamente después de las conversaciones de Astana.

Lavrov confirmó que Rusia se centrará en las declaraciones de Trump sobre el trabajo con Moscú y mejorar la relación con la misma.