Al advertir la adopción de un enfoque de doble rasero y en la realización de juicios apresurados por Estados Unidos, Reino Unido y Francia, el diplomático destacó que ese terrible suceso en Idleb no fue el primero de ese tipo que se producía en Siria.

Señaló que el uso instrumental de esos incidentes acusando a otros y protegiendo los intereses políticos de algunos actores obstaculizará afrontar verdaderamente el problema.

A pesar del desarme del gobierno sirio con la plena cooperación del ejecutivo y bajo la supervisión conjunta de un representante de la ONU y de la OPAQ, el fracaso al no prestar la debida atención al desarme de los grupos terroristas sigue siendo un obstáculo en el camino hacia el desarme químico sirio, indicó el portavoz, quien al mismo tiempo destacó que la nación persa siempre expresó su preocupación sobre las consecuencias de ese uso.


Ghassemi añadió que uno de los objetivos que perseguía ese ataque era obstaculizar los esfuerzos diplomáticos de Astana dirigidos a hallar una resolución a la crisis siria, que conllevaron el cese al fuego en ese país devastado por la guerra.

Irán, como principal víctima del uso de las armas químicas se solidariza y expresa sus condolencias a las familias de las víctimas, y reitera la disposición de Teherán a recibir a los heridos para que reciban tratamiento médico.