Fracasa en OEA intento de aplicar Carta Democrática Interamericana contra Venezuela
Concluyó sin consensos sobre la situación de Venezuela la sesión del Consejo Permanente de la OEA, mientras Caracas condenó su carácter intervencionista.

El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA,) que celebró una reunión para analizar la situación en Venezuela, país al que el bloque regional amenaza con suspender como miembro por una “ruptura del orden democrático”, concluyó en Washington sin que los asistentes rubricaran ningún acuerdo.
Al comienzo del debate, el embajador representante de Venezuela ante la OEA, Samuel Moncada, señaló que en dicha reunión se trataba la situación de un país sin el consentimiento del mismo.
Señaló la violación de la normativa de la carta de la organización, el artículo primero, que nada en esta carta puede obligar a un Estado parte a que sea intervenido en sus propios asuntos.
Después de la intervención venezolana, las delegaciones de Bolivia y Nicaragua expresaron su rechazo a la celebración de ese Consejo, pues está “violentando la soberanía de Venezuela”, argumentaron.
El portavoz de Ecuador aseguró que el informe del secretario general de la OEA, Luis Almagro, vulnera y rompe los principios fundamentales de la Carta del bloque y recalcó que el diálogo abierto debe encontrar soluciones firmes y duraderas, siempre cuando se basen en el respeto a la soberanía de Venezuela.
El embajador de México, al igual que la representante de Canadá, expresaron su preocupación por la situación que atraviesa Venezuela, y destacaron la defensa de la democracia y de los derechos tanto de la Carta de la OEA como la Carta Democrática Interamericana.
Por otra parte, el diplomático de Uruguay destacó la importancia del diálogo en Venezuela “respetando el derecho de los venezolanos a decidir su destino”, mientras que su par argentino dijo: “Estamos profundamente preocupados por la crisis que atraviesa el hermano país”.
En la misma línea, el representante de Brasil destacó que la situación de los denominados presos políticos, la falta de respeto al Parlamento, la impugnación de las elecciones, la escasez de alimentos y el cuadro político paralizado de Venezuela hace que la tarea de la OEA se torne más urgente.
EE.UU. consideró que la situación en Venezuela aun puede ser atendida sin medidas extremas. Partiendo de esa premisa, afirmó que la crisis socio-económica venezolana afecta a todos los países miembros de la OEA.
La delegación paraguaya defendió que la Carta Democrática es un instrumento sumamente útil para solventar escenarios similares al que enfrenta actualmente Venezuela, por ello han decidió acompañar la solicitud de debate.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, celebró la ausencia de acuerdos en la cita. "¡Triunfo popular, victoria popular para Venezuela!, festejó el mandatario, aunque subrayó que "esta historia apenas empieza" y que Venezuela pasará ahora a la "ofensiva".
Al margen de lo sucedido en ese escenario, Cuba saludó la defensa de la dignidad latinoamericana y caribeña, al lado de la verdad, la razón y la justicia frente a la OEA y su Secretario General en contra de la Revolución Bolivariana en Venezuela.
Una declaración de la Cancillería cubana aseguró que Venezuela no está sola, mientras destaca como no logró imponerse al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos una decisión en contra Caracas, ni darle continuidad a los intentos de aplicar la Carta Democrática Interamericana a ese país.
Al comienzo del debate, el embajador representante de Venezuela ante la OEA, Samuel Moncada, señaló que en dicha reunión se trataba la situación de un país sin el consentimiento del mismo.
Señaló la violación de la normativa de la carta de la organización, el artículo primero, que nada en esta carta puede obligar a un Estado parte a que sea intervenido en sus propios asuntos.
Después de la intervención venezolana, las delegaciones de Bolivia y Nicaragua expresaron su rechazo a la celebración de ese Consejo, pues está “violentando la soberanía de Venezuela”, argumentaron.
El portavoz de Ecuador aseguró que el informe del secretario general de la OEA, Luis Almagro, vulnera y rompe los principios fundamentales de la Carta del bloque y recalcó que el diálogo abierto debe encontrar soluciones firmes y duraderas, siempre cuando se basen en el respeto a la soberanía de Venezuela.
El embajador de México, al igual que la representante de Canadá, expresaron su preocupación por la situación que atraviesa Venezuela, y destacaron la defensa de la democracia y de los derechos tanto de la Carta de la OEA como la Carta Democrática Interamericana.
Por otra parte, el diplomático de Uruguay destacó la importancia del diálogo en Venezuela “respetando el derecho de los venezolanos a decidir su destino”, mientras que su par argentino dijo: “Estamos profundamente preocupados por la crisis que atraviesa el hermano país”.
En la misma línea, el representante de Brasil destacó que la situación de los denominados presos políticos, la falta de respeto al Parlamento, la impugnación de las elecciones, la escasez de alimentos y el cuadro político paralizado de Venezuela hace que la tarea de la OEA se torne más urgente.
EE.UU. consideró que la situación en Venezuela aun puede ser atendida sin medidas extremas. Partiendo de esa premisa, afirmó que la crisis socio-económica venezolana afecta a todos los países miembros de la OEA.
La delegación paraguaya defendió que la Carta Democrática es un instrumento sumamente útil para solventar escenarios similares al que enfrenta actualmente Venezuela, por ello han decidió acompañar la solicitud de debate.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, celebró la ausencia de acuerdos en la cita. "¡Triunfo popular, victoria popular para Venezuela!, festejó el mandatario, aunque subrayó que "esta historia apenas empieza" y que Venezuela pasará ahora a la "ofensiva".
Al margen de lo sucedido en ese escenario, Cuba saludó la defensa de la dignidad latinoamericana y caribeña, al lado de la verdad, la razón y la justicia frente a la OEA y su Secretario General en contra de la Revolución Bolivariana en Venezuela.
Una declaración de la Cancillería cubana aseguró que Venezuela no está sola, mientras destaca como no logró imponerse al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos una decisión en contra Caracas, ni darle continuidad a los intentos de aplicar la Carta Democrática Interamericana a ese país.