Trump llevará al Tribunal Supremo bloqueo de “veto migratorio”
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, alertó que llevará bloqueo de “veto migratorio” al Tribunal Supremo y afirma que saldrá victorioso.

Durante un mitin en Nashville, Tennessee, Trump respondió así a la decisión del magistrado Derrick Watson, con sede en Honolulu, Hawai, que dejó sin efecto su medida, con la que pretendía suspender a partir de esta medianoche la entrada al país de inmigrantes de seis países de mayoría musulmana y de todos los refugiados.
El presidente calificó el fallo de Watson como un exceso judicial sin precedentes y reiteró que la Constitución le otorga poderes para suspender la inmigración en pro de la seguridad nacional.
“Creo que debemos volver al primer (veto) y recorrer todo el camino (hasta el Supremo). Esto es lo que quería hacer en primer lugar”, dijo el presidente.
Trump presentó el 6 de marzo una versión revisada del veto, que calificó de “aguada”, en la que introdujo algunos cambios, rebajando el tono de la medida con el convencimiento de que esta vez evitaría el escrutinio judicial.
El nuevo veto migratorio suspendía durante 120 días el programa de acogida a refugiados y durante 90 la entrada de ciudadanos procedentes de Irán, Somalia, Sudán, Siria, Yemen y Libia.
A diferencia de la primera orden, la medida dejaba fuera a los ciudadanos de Irak y modificaba la provisión sobre los refugiados sirios, que tendrán prohibida su entrada al país durante 120 días y no de manera indefinida, como establecía el veto original.
El presidente calificó el fallo de Watson como un exceso judicial sin precedentes y reiteró que la Constitución le otorga poderes para suspender la inmigración en pro de la seguridad nacional.
“Creo que debemos volver al primer (veto) y recorrer todo el camino (hasta el Supremo). Esto es lo que quería hacer en primer lugar”, dijo el presidente.
Trump presentó el 6 de marzo una versión revisada del veto, que calificó de “aguada”, en la que introdujo algunos cambios, rebajando el tono de la medida con el convencimiento de que esta vez evitaría el escrutinio judicial.
El nuevo veto migratorio suspendía durante 120 días el programa de acogida a refugiados y durante 90 la entrada de ciudadanos procedentes de Irán, Somalia, Sudán, Siria, Yemen y Libia.
A diferencia de la primera orden, la medida dejaba fuera a los ciudadanos de Irak y modificaba la provisión sobre los refugiados sirios, que tendrán prohibida su entrada al país durante 120 días y no de manera indefinida, como establecía el veto original.