Corte Suprema de Egipto: islas de Tiran y Sanafir son egipcias
La Corte Suprema de Egipto decidió mantener la prohibición de trasferir dos islas en el mar Rojo al régimen de Arabia Saudita.
El fallo rechazó la apelación del Gobierno egipcio contra el veredicto del Consejo de Estado, máxima jurisdicción administrativa de Egipto, que en junio determinó que las autoridades egipcias no pueden renunciar a parte de su territorio.
La corte juzgó que las islas de Tiran y Sanafir, deshabitadas, son territorio egipcio, contrariamente a lo que afirmaba el Gobierno, y que anunció su cesión a Arabia Saudita durante una visita a la capital egipcia del rey Salman bin Abdulaziz bin Saud, el pasado abril.
La Corte Suprema precisó que la decisión sobre su pertenencia a Egipto era "unánime".
Este dictamen se produce casi dos semanas después de que el Ejecutivo del presidente egipcio, Abdel Fatah al-Sisi, tras confirmar el pacto entre El Cairo y Riad para la entrega a Arabia Saudita de dos islas egipcias, enviara el pasado 29 de diciembre el texto al Parlamento del país, al que correspondía ratificarlo.
El acuerdo entre ambos países, anunciado en abril de 2016, provocó una amplia movilización social entre quienes consideran que las islas de Tiran y Sanafir son egipcias y no sauditas.
El mandatario se defendió afirmando que Egipto no ha vendido su tierra a nadie, que la propiedad de estas islas, una disputa de más de un siglo entre El Cairo y Riad, corresponde a Arabia Saudita, alegato rechazado por los más críticos.
Ali Ayoub, quien ayudó a traer el caso original contra el gobierno, respondió con júbilo a la decisión del lunes. "El fallo es definitivo y no puede ser objeto de apelación, ni siquiera el parlamento tiene derecho a discutir este acuerdo, porque ha sido declarado nulo por un fallo judicial", dijo, rodeado de simpatizantes que coreaban: Egipto, Egipto.
Tiran y Sanafir están situados en la entrada estrecha del Golfo de Aqaba que conduce a Jordania e Israel. Funcionarios sauditas y egipcios dicen que las islas pertenecen a Arabia Saudita y están bajo control egipcio sólo porque Riad pidió a El Cairo en 1950 para protegerlas.
Según reportes de prensa, la alegría estalló en la sala del tribunal cuando el juez leyó la sentencia y explicó que el Ejecutivo no ha proporcionado pruebas sólidas de la supuesta soberanía sauditas de las estratégicas islas.
"La soberanía egipcia de Tirán y Sanafir está fuera de toda duda", clamó el juez Yahia al Dakruri.
Al grito de "Las islas son egipcias", los presentes festejaron el varapalo judicial a Al Sisi y su Gabinete, dictado por unanimidad.
"El fallo demuestra la verdad histórica de que las islas son egipcias y pone de manifiesto los excesos del régimen", señala Abdelaziz al Huseini, figura clave de la formación izquierdista Karama, uno de los partidos que ha abanderado junto a un grupo de abogados la lucha contra el regalo a la monarquía saudita, guardián del islam más intolerante.
"Estaba ante la corte y he visto la felicidad de gente sencilla y humilde que no tiene nada que ver con la política. Exigimos desde ya la excarcelación de todos jóvenes que fueron arrestados simplemente por defender su tierra", agrega Al Huseini a propósito de los manifestantes que fueron detenidos en las protestas contra la cesión celebradas el pasado año.
Algunos de ellos recibieron condenas de hasta cinco años de prisión. En las inmediaciones del tribunal, los activistas entonaron consignas contra Riad como "Arabia Saudita, toma tu dinero. Mañana el pueblo egipcio te pisoteará".
Hasta que estallara el litigio, los islotes eran un paraíso para los buceadores en busca de formidables arrecifes de coral. Y las aguas que las rodean podrían albergar, además, yacimientos de petróleo y gas.
La corte juzgó que las islas de Tiran y Sanafir, deshabitadas, son territorio egipcio, contrariamente a lo que afirmaba el Gobierno, y que anunció su cesión a Arabia Saudita durante una visita a la capital egipcia del rey Salman bin Abdulaziz bin Saud, el pasado abril.
La Corte Suprema precisó que la decisión sobre su pertenencia a Egipto era "unánime".
Este dictamen se produce casi dos semanas después de que el Ejecutivo del presidente egipcio, Abdel Fatah al-Sisi, tras confirmar el pacto entre El Cairo y Riad para la entrega a Arabia Saudita de dos islas egipcias, enviara el pasado 29 de diciembre el texto al Parlamento del país, al que correspondía ratificarlo.
El acuerdo entre ambos países, anunciado en abril de 2016, provocó una amplia movilización social entre quienes consideran que las islas de Tiran y Sanafir son egipcias y no sauditas.
El mandatario se defendió afirmando que Egipto no ha vendido su tierra a nadie, que la propiedad de estas islas, una disputa de más de un siglo entre El Cairo y Riad, corresponde a Arabia Saudita, alegato rechazado por los más críticos.
Ali Ayoub, quien ayudó a traer el caso original contra el gobierno, respondió con júbilo a la decisión del lunes. "El fallo es definitivo y no puede ser objeto de apelación, ni siquiera el parlamento tiene derecho a discutir este acuerdo, porque ha sido declarado nulo por un fallo judicial", dijo, rodeado de simpatizantes que coreaban: Egipto, Egipto.
Tiran y Sanafir están situados en la entrada estrecha del Golfo de Aqaba que conduce a Jordania e Israel. Funcionarios sauditas y egipcios dicen que las islas pertenecen a Arabia Saudita y están bajo control egipcio sólo porque Riad pidió a El Cairo en 1950 para protegerlas.
Según reportes de prensa, la alegría estalló en la sala del tribunal cuando el juez leyó la sentencia y explicó que el Ejecutivo no ha proporcionado pruebas sólidas de la supuesta soberanía sauditas de las estratégicas islas.
"La soberanía egipcia de Tirán y Sanafir está fuera de toda duda", clamó el juez Yahia al Dakruri.
Al grito de "Las islas son egipcias", los presentes festejaron el varapalo judicial a Al Sisi y su Gabinete, dictado por unanimidad.
"El fallo demuestra la verdad histórica de que las islas son egipcias y pone de manifiesto los excesos del régimen", señala Abdelaziz al Huseini, figura clave de la formación izquierdista Karama, uno de los partidos que ha abanderado junto a un grupo de abogados la lucha contra el regalo a la monarquía saudita, guardián del islam más intolerante.
"Estaba ante la corte y he visto la felicidad de gente sencilla y humilde que no tiene nada que ver con la política. Exigimos desde ya la excarcelación de todos jóvenes que fueron arrestados simplemente por defender su tierra", agrega Al Huseini a propósito de los manifestantes que fueron detenidos en las protestas contra la cesión celebradas el pasado año.
Algunos de ellos recibieron condenas de hasta cinco años de prisión. En las inmediaciones del tribunal, los activistas entonaron consignas contra Riad como "Arabia Saudita, toma tu dinero. Mañana el pueblo egipcio te pisoteará".
Hasta que estallara el litigio, los islotes eran un paraíso para los buceadores en busca de formidables arrecifes de coral. Y las aguas que las rodean podrían albergar, además, yacimientos de petróleo y gas.
