El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló las medidas traerán consecuencias negativas para Rusia, pero el país puede reducir los riesgos, al comentar la propuesta de castigar a terceros en caso de invertir en yacimientos, oleoductos o en proyectos rusos de desarrollo civil de la energía atómica.

Las sanciones de los senadores prevén represalias contra quienes participen en las operaciones de compra-venta de la deuda soberana de Rusia, en clara alusión a las gestiones relacionadas con las obligaciones emitidas por Rusia.

Según expertos, Moscú puso en el mercado financiero un monto considerable de obligaciones con las cuales buscó fuentes adicionales de ingreso fresco de divisa para evitar perjuicios a otros acápites del presupuesto.

No obstante, la autoridades de Moscú esperan que el buen sentido se imponga y concluya pronto esta espiral de sanciones, en referencia al anuncio desde Washington de un segundo paquete de restricciones contra Moscú en menos de dos semanas.

Afirmó el vocero que en caso de entrar en vigor las referidas disposiciones, el sector energético buscará variantes para compensar las pérdidas.


Al respecto, el presidente de la Unión de Empresarios e Industriales de Rusia, Alexander Shojin, opinó que las nuevas sanciones dañarán considerablemente el sector privado ruso y las libertades comerciales.

Shojin consideró que en caso de ser aprobado el proyecto en el Congreso y firmado por el mandatario saliente Barack Obama, al multimillonario Trump le será muy difícil revertir esa ley.