Yemen: Atentado contra fuerzas de Hadi en Adén mata 30 de sus seguidores
Un atentado suicida mató a 30 milicianos leales al expresidente yemenita, Abeb Rabu Mansour Hadi, en la ciudad de Adén.
Según reportes de prensa, el ataque ocurrió este domingo cuando un kamikaze hizo estallar el cinturón de explosivos adosado a su cuerpo en medio de las fuerzas, lideradas por Arabia Saudita, que estaban reunidas frente a una oficina para cobrar sus sueldos mensuales.
La oficina en cuestión estaba en la base militar de Al-Sawlaba, en el distrito Al-Arish, una instalación blindada, por lo que se investiga cómo el suicida consiguió llevar a cabo el atentado.
Fuentes militares estiman que el atacante se hizo pasar por uno de los elementos que iba a cobrar su sueldo, burlando así la seguridad.
Por su parte, el personal médico indicó que en las próximas horas podría aumentar la cifra de víctimas mortales por el estado de gravedad de algunos heridos.
Hasta el momento ningún grupo terrorista ha reivindicado la autoría. No obstante, se cree altamente probable que Daesh este detrás de esta agresión, ya que en repetidas ocasiones ha efectuado actos similares.
El 10 de diciembre, Daesh realizó un ataque similar en Adén, que mató a unos 48 milicianos leales a Mansour Hadi y dejó más de 29 heridos. Dicho atentado también tuvo lugar en la mencionada base.
El caos creado por la ofensiva saudita en Yemen ha abierto el camino para que Daesh y Al-Qaeda expandan los territorios bajo su control y ejecuten más ataques terroristas en ese país árabe.
Por otro lado, trascendió que mercenarios, liderados por Arabia Saudita, echaron de la provincia de Taiz a oficiales y directores designados por Hadi.
Según medios digitales, los mercenarios, que se hacen llamar grupos de “resistencia popular”, tomaron el control de la mayoría de ministerios locales, incluidos los de Salud y Educación.
Abu Hamza, uno de los cabecillas del grupo salafí Hasm, le dijo que los mercenarios decidieron tomar el control de las instituciones vinculadas a Mansour Hadi debido a la corrupción dentro de ellas y ante la falta de apoyo en los combates contra el Ejército y el movimiento popular yemenita Ansar Allah.
Según Hamza, los funcionarios del expresidente yemenita no usaban los impuestos para mejorar la situación de los habitantes en dicha provincia, sino que trasladaban grandes sumas de dinero fuera de Taiz.
La oficina en cuestión estaba en la base militar de Al-Sawlaba, en el distrito Al-Arish, una instalación blindada, por lo que se investiga cómo el suicida consiguió llevar a cabo el atentado.
Fuentes militares estiman que el atacante se hizo pasar por uno de los elementos que iba a cobrar su sueldo, burlando así la seguridad.
Por su parte, el personal médico indicó que en las próximas horas podría aumentar la cifra de víctimas mortales por el estado de gravedad de algunos heridos.
Hasta el momento ningún grupo terrorista ha reivindicado la autoría. No obstante, se cree altamente probable que Daesh este detrás de esta agresión, ya que en repetidas ocasiones ha efectuado actos similares.
El 10 de diciembre, Daesh realizó un ataque similar en Adén, que mató a unos 48 milicianos leales a Mansour Hadi y dejó más de 29 heridos. Dicho atentado también tuvo lugar en la mencionada base.
El caos creado por la ofensiva saudita en Yemen ha abierto el camino para que Daesh y Al-Qaeda expandan los territorios bajo su control y ejecuten más ataques terroristas en ese país árabe.
Por otro lado, trascendió que mercenarios, liderados por Arabia Saudita, echaron de la provincia de Taiz a oficiales y directores designados por Hadi.
Según medios digitales, los mercenarios, que se hacen llamar grupos de “resistencia popular”, tomaron el control de la mayoría de ministerios locales, incluidos los de Salud y Educación.
Abu Hamza, uno de los cabecillas del grupo salafí Hasm, le dijo que los mercenarios decidieron tomar el control de las instituciones vinculadas a Mansour Hadi debido a la corrupción dentro de ellas y ante la falta de apoyo en los combates contra el Ejército y el movimiento popular yemenita Ansar Allah.
Según Hamza, los funcionarios del expresidente yemenita no usaban los impuestos para mejorar la situación de los habitantes en dicha provincia, sino que trasladaban grandes sumas de dinero fuera de Taiz.