Los soldados británicos fueron desplegados en la provincia occidental de Al-Anbar. Según fuentes castrenses, su presencia allí tiene como objetivo ayudar a las fuerzas iraquíes para recuperar la norteña ciudad de Mosul, ahora en manos de Daesh.

Según informó el diario Daily Mail, a todos los militares británicos se les dio equipamiento, máscaras y uniformes  necesarios con los que pueden defenderse ante posible ataques químico o biológico de los extremistas.

En varias ocasiones, el grupo ultraviolento ha utilizado armas químicas contra las fuerzas kurdas iraquíes, tal como confirmaron los Ejércitos alemán y estadounidense.

Con el apoyo de fuerzas populares, el Ejército iraquí va preparándose para lanzar una operación de gran envergadura destinada a la recuperación total de la localidad de Mosul, bastión principal de extremistas en el país árabe.

Se espera que la operación para liberar a esta ciudad se inicie el próximo fin de semana.