Simón Bolívar, símbolo de unidad y de la Revolución en América Latina
La Revolución de América Latina fue contemporánea con la revolución francesa y la estadounidense, y tuvo principios semejantes, pero tomó un camino especial hacia la independencia de la colonización.
Simón Bolívar,
quien dirigió la Revolución por la unidad de América Latina, tenía 6 años
cuando comenzó la Revolución francesa.
La Revolución
bolivariana se produjo también en los tiempos de la Revolución estadounidense,
donde se compartieron varios principios como por ejemplo la libertad y los
derechos humanos.
La Revolución
de Simón Bolívar liberó el sur de América y lo independizó de la colonización
española, que había ocupado la mayor parte de América Latina.
Simón Bolívar
fue derrotado dos veces y en la sexta batalla entró a Caracas con un pequeño
ejército y fue donde adquirió el seudónimo de El Libertador.
La Revolución
francesa afectó positivamente a la República de Simón Bolívar con la liberación
y erradicación de la esclavitud. Pero la Revolución Bolivariana fue más lejos y
liberó las tierras de la colonización española en el sur de América Latina, y
acabó con la corrupción y los impuestos de los ricos.
La Revolución
de Bolívar se esforzó por unir a América Latina y logró liberar la Gran
Colombia, el territorio formado hoy por Colombia, Venezuela, Ecuador, Panamá,
el norte de Perú, el oeste de Guyana y el noroeste de Brasil, y firmó también
la alianza con Centro América y México para crear un ejército conjunto.
Bolívar continúa
siendo la luz de América Latina, el símbolo de la democracia y de la libertad,
y en casi todas las capitales de los países de América del Sur se yergue una
estatua de Simón Bolívar.
En El Cairo,
Egipto, al pie de su estatua se lee: “La Gloria está en ser grande y en ser
útil”.