Una carta de los republicanos relacionada con las negociaciones nucleares con Irán ha producido una serie de reacciones fuertes de parte de líderes del Partido Demócrata y de la Administración norteamericana. El Director General de la Red de Seguridad Nacional, que incluye a ex funcionarios en todos los campos de seguridad e inteligencia, se burló de la carta y la describió como vergonzosa.

Se esperaba una reacción violenta de parte de los líderes del Partido Demócrata sobre la “apuesta” del Partido Republicano y sus halcones en un intento de limitar las facultades del Poder Ejecutivo, un hecho que contradice los textos de la constitución en lo que se refiere a la separación de los tres poderes y las facultades de cada uno. Algunos describieron la carta como “pedante…  redactada por un senador novato que no posee sino muy poca experiencia en el campo de la política exterior”

El impulsor del mensaje, Tom Cotton, escogió un momento que también sorprendió a los observadores, no solo por haber enviado la carta, sino por aceptar una invitación para hablar ante el Lobby de las grandes compañías de armamento, “la Asamblea Nacional de las Industrias de la Defensa”, lo cual indica la disposición del Partido Demócrata a aprobar presupuestos adicionales en cuanto al gasto militar.

El “Comité de Seguridad Nacional” que se opone a las negociaciones nucleares inició sus actividades con propaganda televisada que muestra un carruaje blanco cargado con una bomba nuclear que se dirige a la ciudad de Nueva York. La bomba la acompaña un extracto del último discurso del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ante el Congreso norteamericano que dice “permitámonos imaginar las tenebrosas consecuencias en caso de que los estrictos gobernantes de Irán obtengan armas nucleares”.

Las reacciones de los funcionarios norteamericanos fueron muy claras en su tono y significado, y fuera de lo usual: el líder de la minoría Demócrata en el Senado, Harry Reid, señaló que la carta tenía como objetivo limitar las facultades del Jefe General, mientras consolida la posición de la oposición… los miembros del Partido Republicano tienen que buscar medios alternos para desahogar su hostilidad hacia el Presidente Obama.

El “segundo” líder Demócrata en el Senado, Dick Durbin, advirtió sobre las consecuencias de la carta criticando “el esfuerzo mordaz de los miembros Republicanos para socavar las delicadas negociaciones internacionales…ellos tienen que estar conscientes de que en caso de que fracasen las negociaciones, la otra alternativa contra Irán sería militar”.

El vicepresidente Joe Biden fue más directo y crítico con el Partido Republicano al señalar “que insiste en pasar por encima de las facultades del Presidente y debilitarlo en momentos en el que lleva a cabo delicadas negociaciones a nivel internacional, es un comportamiento insultante hacia a la institución del Senado”, y advirtió a sus colegas sobre el peligro del fracaso de las negociaciones porque es Estados Unidos el que tendrá que responsabilizarse por esto, mientras que Irán continuará desarrollando su programa nuclear congelado por ahora.

El Director General de la Red de Seguridad Nacional, que incluye a exfuncionarios en todos los campos de seguridad e inteligencia, John Bracho, se burla de la carta dirigida a los líderes de Irán y la describe como vergonzosa que refleja un esfuerzo negativo y agresivo con la intención de socavar la política de Estados Unidos a nivel internacional.

También se burló de la carta el profesor de derecho de la Universidad de Harvard y ex Asistente del Fiscal General Federal, Jack Goldsmith, quien señaló que el hecho de que los firmantes supusieran que los líderes de Irán ignoran el sistema de gobierno constitucional norteamericano, eso indica que “los mismos miembros que suscribieron la carta no entienden el significado de nuestro sistema constitucional o los elementos requeridos para implementar los acuerdos que involucran a las partes” y continúo comentando que la carta consolida las facultades del Presidente Obama al reconocer que el próximo acuerdo será un acuerdo presidencial.

El exmiembro del Consejo de Seguridad Nacional y experto en asuntos iraníes, Gary Sik, advirtió a los firmantes de la carta que los esfuerzos que “pretenden hacer fracasar el acuerdo, así como lo solicitado por Netanyahu y un número de miembros del Congreso, nos devolverán al primer trimestre del año 2013: sanciones estrictas, aceleración iraní de su programa nuclear y señales de guerra que se perciben en el horizonte, es una política que no puede manejar un hombre de Estado o un político responsable”, y agregó que esto conducirá a “una victoria iraní ante la opinión pública, responsabilizando a Israel y el Congreso estadounidense”. El Partido Republicano, con su actual dirigencia, vive todavía la “euforia de la victoria de las últimas elecciones. Gary Sik señaló que el hecho de que la administración de la política del Congreso hacia Irán  esté en manos de los Halcones… está conduciendo a Estados Unidos adrede y conscientemente hacia una nueva guerra que se puede evitar en el Medio oriente.