Nuevos hallazgos arqueológicos en Grecia
El resurgimiento de la ciudad perdida de Tenea, cuya ubicación se había basado principalmente en referencias históricas, acaparó la atención de la comunidad científica internacional a finales de 2018.
Nuevos hallazgos en la resurgida ciudad perdida de Tenea y en el bergantín que llevaba a Inglaterra los mármoles del Partenón figuran entre los descubrimientos arqueológicos más destacados en Grecia.
Excavaciones en la antigua ciudad de Tenea, en el Peloponeso, revelaron un sistema de baños de unos 500 metros cuadrados que datan desde finales del siglo III hasta mediados del siglo I antes de nuestra era, según el Ministerio heleno de Cultura.
Tres de esas áreas de la época romana tuvieron agua caliente y en dos de ellas se encontraron arcos y pisos de arcilla bien conservados, con restos de pintura.
Los arqueólogos griegos también hallaron un antiguo pozo de 15 metros, aledaño a un área para ofrendas, con figurillas y recipientes en miniatura, lo que apunta a un uso religioso del sitio.
Otros objetos desenterrados incluyen recipientes para el almacenamiento de aceites aromáticos, así como partes de estatuas que datan del periodo helenístico.
Entre ellos, una lámpara de aceite romana que representa al héroe troyano Eneas llevando a su padre, inspirado en la epopeya relatada en La Eneida, de Virgilio, de acuerdo con el diario local Ekathimerini.
El resurgimiento de la ciudad perdida de Tenea, cuya ubicación se había basado principalmente en referencias históricas, acaparó la atención de la comunidad científica internacional a finales de 2018.
Tras cinco años de excavaciones, arqueólogos griegos encontraron restos de un asentamiento de viviendas, además de joyas, monedas y varias sepulturas que datan de la época romana y el período helenístico.
La ciudad estuvo ubicada en una ruta comercial clave entre Corinto y Argos, en el norte del Peloponeso. Según leyendas, fue fundada por sobrevivientes de la guerra de Troya en el siglo XII o XIII antes de nuestra era.
También se cree que sufrió daños durante la invasión gótica en el siglo IV y dos centurias más tarde resultó abandonada durante las incursiones de los eslavos.
La urbe se menciona en textos históricos y en leyendas como la de Edipo, el mítico rey de Tebas quien sin saberlo mató a su padre y se casó con su madre.
A BORDO DEL BERGANTÍN MENTOR
El hallazgo de objetos en el bergantín que llevaba a Inglaterra los mármoles del Partenón, retirados y vendidos de forma ilegal por un conde inglés a principios del siglo XIX, según Grecia, también concitó, recientemente, el interés de científicos y público en general.
El Mentor se hundió en 1802 cerca del puerto de Avlemon, tras chocar contra unas rocas en la isla de Citera, al sur de Peloponeso, pero el conde consiguió recuperar del naufragio 17 cajas llenas de antigüedades de varios monumentos de la Acrópolis de Atenas.
Grecia exige a Reino Unido la devolución de las frisos y figuras de dos mil 500 años, e intensificó su campaña en 2009 cuando abrieron un nuevo museo al pie de la colina de la Acrópolis.
Los recientes hallazgos en el barco arrojan información acerca de la antigua Grecia, pero también sobre la Edad Media y sobre finales del siglo XVIII, relacionados con el cuaderno de bitácora del bergantín.
Entre ellos se encuentran la empuñadura de una ánfora antigua fabricada en la isla de Rodas, dos pendientes de oro, un anillo también de oro decorado con flores, partes de un compás de madera, tres peones de ajedrez, una vasija de barro que servía para cocinar y poleas de madera con restos de cuerdas, informó el responsable del yacimiento, Dimitris Kurkumelis.
La investigación sobre el naufragio empezó en 2012 y hasta ahora se ha estudiado alrededor de un cuarto de la estructura del barco construido en América.
El bergantín era un velero con remos que apareció por primera vez en el mar Mediterráneo en el siglo XIII, y a partir del XVI dejó de tener remos y así continuó hasta tres centurias después, siendo el carguero más popular, pero también el barco preferido por los piratas.
En 2018, además del hallazgo de la Tenea, también fue noticia en la arqueología, en la llamada cuna de la civilización occidental, la inscripción de La Odisea, de Homero, de más vieja data y el naufragio intacto más antiguo del mundo.
A ellos se unieron hechos como el descubrimiento de un complejo sistema de ingeniería (túneles de drenaje) de más de un milenio, bajo una montaña en la isla de Keros; y un año antes, el hallazgo de los tesoros submarinos de Delos, en el mar Egeo.
En la última década ese repertorio se enriqueció con el hallazgo de una fosa común con 80 esqueletos maniatados (2016), el antiguo mercado de Argilos (2013), la magnífica tumba de Anfípolis (2012), los tesoros de Tesalónica (2010) y la antigua base naval en el puerto de Pireo (2010).
Todos engrosan la lista de innumerables ruinas y sitios históricos de Grecia, preciosos tesoros arqueológicos.