Marcel Khalife, un virtuoso del Oud
Su nombre es Marcel Khalife y es libanés. Es un artista creativo, sumamente comprometido con su desempeño, dotado de un virtuosismo que da al Oud un toque importante a nivel árabe e internacional.
Nació el 10 de junio de 1950 en Amchit, Líbano. Estudió el oud (laúd árabe) en el Conservatorio Nacional de Música de Beirut y se graduó en 1971. Desde entonces, ha estado inyectando una nueva vida al Oud.
Marcel Khalife presenta este instrumento dentro de un nuevo marco, demostrando sus nuevas capacidades. Ha hecho revivir el espíritu del Oud de una manera interesante, moviendo sentimientos y provocando sensaciones en las nuevas generaciones, que hacen que desarrollen sus aspiraciones dentro del concepto de modernidad y no lejos de la herencia y tradición árabe.
El Oud es un instrumento de cuerda en forma de pera con cuerdas 11 o 13. Al igual que un violín, produce un efecto meditativo y ayuda a lograr un estado mental relajado.
Sobre su excepcional historia con el Oud, desde su íntima relación con el mundo de los ritmos y las cuerdas, y su invención de un instrumento motivado por la afición musical de su infancia, Khalife contó a Al Mayadeen:
"En el tatkhitah (lugar donde se guarda cosas) de la casa de mi familia teníamos una silla de bambú vieja, y tan pronto como lo encontré en una tarde solitaria, la melodía fluyó. Solía usar las cuerdas de naylon que mi abuelo usaba para la caña de pescar y las até al círculo de la silla, colocaba un recipiente vacío en el borde de la silla para fortalecer el sonido".
"Tocaba este instrumento, y para variar las escalas musicales, cambiaba las cuerdas estirándolas para que se ajustaran a la escala grande y pequeña".
Khalife recuerda que en esa época, sólo había visto el Oud en imágenes en televisión y lo escuchaba en la radio.
"Luego este hermoso instrumento entró en nuestra pequeña casa, después de que mis instrumentos musicales estuvieran limitados a mesas, ollas y cajas de leche vacías, latas y una silla de bambú”.
El artista recuerda ese momento mágico del primer encuentro con el instrumento: "Fue una verdadera fiesta el día en que llegó el Oud con un amigo de mi padre, el Sr. Antoun, que trabajaba como conductor en la carretera Beirut-Damasco. Después de esperar una semana entera a que regresara de su largo viaje, casi perdimos la paciencia por su retraso, sobretodo porque mi padre, le pagó por adelantado 25 libras por el Oud, pero finalmente llegó".
"Así es como pasé directamente de tocar mis instrumentos caseros disponibles, a tocar el Oud. Al principio sin controlar su equilibrio".
Marcel Khalife tocaba las cuerdas con una pluma de águila sin importar cómo cayera y tocando la cuerda fuerte o suave, hasta que su madre, dos días después, lo llevó con el profesor Hanna, para qe lo enseñara a tocar correctamente.
Este profesor sabía poco del Oud, solamente lo que aprendía de las músicas de gendarmería y un día le dijo a su alumno: "ya no puedo darte más clases, esto es todo lo que sé, debería seguir las lecciones en el conservatorio de Beirut”.
El artista cuenta que luego su madre lo llevó al conservatorio de Beirut, en el que presentó examen de ingreso ante el comité encabezado por el profesor Farid Ghosn.
En gran silencio Khalife tocó una nota que había aprendido del profesor Hanna, con pena por estar ante el comité. "El profesor Farid se me acercó y me palmeó el hombro con confianza, diciendo: Estarás conmigo en clase a partir de la próxima semana", recuerda.
Khalife aprendió con el profesor Farid durante cuatro años hasta que este último tuvo que dejar de dar clases debido a una enfermedad que sufrió. Luego, el artista árabe empezó a escribir melodías.
Khalife recuerda que el sonido del Oud lo había atraído desde la infancia, por lo que obedeció el sonido y corrió hacia él con manos desnudas sobre cuerdas llenas de deseos de volar.
“En el primer ejercicio del Oud que escribí cuando era estudiante, las notas oscilaban entre el sueño y el espectro“, señala el artista. Y agrega: “Hoy miro las playas de aquellos días y sigo esforzándome por encontrar un nuevo tono con nuevos trabajos“.
Marcel Khalife, de 1972 a 1975, enseñó en el Conservatorio Nacional de Música de Beirut, universidades públicas y otras instituciones musicales privadas locales. Durante ese mismo período, realizó una gira por Oriente Medio, África del Norte, Europa y Estados Unidos dando presentaciones en solitario en el oud.
La ejecución de Oud estuvo tradicionalmente limitada por las estrictas técnicas que regían su ejecución. Sin embargo, músicos de gran talento y habilidad, como Marcel Khalife, pudieron liberar al instrumento de esas limitaciones y ampliar así enormemente sus posibilidades.