Las flores, embajadoras de Palestina para el mundo
Palestina conoció el cultivo de rosas desde la antigüedad, pero se limitaba al cultivo doméstico y en jardines públicos, pero con fines comerciales se inició en 1991, especialmente en la Franja de Gaza.
El área de cultivo fue aumentando poco a poco, llegando a su punto máximo en 1995 a 1 200 dunams de rosas, y un dunam producía de 80 a cien mil rosas, con una tasa de producción de 80 millones de estas flores.
La Franja de Gaza solía exportar 60 millones de flores al año a Europa, que se convirtieron en embajadoras de Palestina en el mundo durante años y años, antes de que la situación cambiara y la producción declinara drásticamente como resultado de las políticas y prácticas de la ocupación.
La ocupación comenzó a aplicar estrechas restricciones a los agricultores, lo que se reflejó en la producción y exportación de rosas.
Producción de rosas en Palestina
Durante los años noventa y principios de la década de 2000, la producción de rosas se convirtió en un componente importante de la economía palestina y ayudó a muchas familias a ganarse la vida.
El costo de plantar una hectárea de rosas es de unos ocho mil dólares, y la cifra sigue siendo candidata a aumentar en caso de que el terreno agrícola esté expuesto a epidemias, o a factores climáticos que no sean aptos para las plántulas.
El cultivo de rosas es costoso, pues necesita mano de obra y cuidados especiales, así como fertilizantes e insecticidas y la provisión de la iluminación necesaria, porque las flores no viven en la oscuridad.
Un acre de rosas necesita de 3 a 5 tazas de agua por día y el proceso de cultivo dura 11 meses; Comienza en el mes de junio y continúa el cuidado hasta principios de diciembre, cuando llega la cosecha, que a su vez continúa hasta el mes de mayo.
Después de la recolección, las flores se esterilizan con un líquido personalizado, luego se mantienen en refrigeradores durante 48 horas, a una temperatura de 2 a 4 grados centígrados, y después se transfieren a los cruces para la exportación.
La temporada de exportación de flores va desde mediados de noviembre hasta finales de abril. Toda la producción se exporta a Europa Occidental.
La rosa palestina ocupó el segundo lugar después de la holandesa en términos de calidad a nivel mundial, y se convirtió en embajadora de Palestina en el mundo.
A pesar de los altos costos, este sector sigue siendo uno de los más importantes, especialmente en la Franja de Gaza, ya que contribuye con alrededor de $ 25 millones anuales en el ingreso nacional. El número de trabajadores en ete sector es de 4 500, directa o indirectamente.
Entre los tipos de flores más importantes de rosas Palestina se enumera: Crissot, damascena, babyflower, amonim, girasol, aktar, mentor, saldago y asper.
Dificultades de producción
Este sector sufre la dificultad de precisar del agua, el alto costo de los fertilizantes y medicamentos y las pérdidas que resultan de los cambios climáticos por el calor intenso en verano y el frío extremo en invierno.
El marketing se considera el mayor problema para la producción de rosas en Palestina, ya que el mercado está completamente cubierto con bienes producidos por los asentamientos de la ocupación.
La ocupación israelí controla los cruces y los cierra para impedir exportar flores al extranjero. También ha llevado a cabo demolición y bombardeo de tierras agrícolas lo que provocó grandes pérdidas para el agricultor palestino.
Todo esto produjo una reducción en las áreas cultivadas de los agricultores, quienes prefirieron buscarse otros medios de vida como el cultivo de fresas, vegetales, entre otros, qe pueden soportar el clima y la escasez de agua, en lugar de dedicar su tiempo al cultivo de rosas con sus altos costos y bajos retornos económicos.
El cultivo de flores se ha convertido en una carga económica para el agricultor, luego de la interrupción de las exportaciones y del alza de los precios de producción, que condujo a un aumento de los precios de venta.
Disminuye la producción en la Franja de Gaza
Después de que la Franja de Gaza fuera uno de los lugares de exportación de flores más importantes del mundo, estas han disminuido drásticamente desde que se impuso el debido a que las áreas plantadas se redujeron.
La producción disminuyó en Gaza y el resto de las zonas palestinas como consecuencia de las difíciles condiciones económicas que repercutieron negativamente en el sector de las flores, ya que esta situación provocó que muchos agricultores se abstuvieran de cultivarlas, pues no podían comercializarse localmente y se les impidió exportar.
El estallido de la pandemia de la COVID-19 provocó muchas pérdidas y la destrucción de grandes cantidades de flores, sin la presencia de apoyo o asistencia.
La jefa del Departamento de Flores del Ministerio de Agricultura, Samar Abu Safiya, indicó a los medios palestinos que el área plantada en la Franja era de 50 dunums cuando la demanda aumenta durante las temporadas festivas y de bodas, pero disminuyó a 30 dunams y menos debido a los cierres que acompañaron a la pandemia.
Abu Safiya explicó que el número de cultivadores de flores en la Franja ahora está limitado a cinco solamente, debido al alto costo de sembrar un solo dunum, especialmente a la luz del cese total de la exportación del producto al extranjero, así como a la mala comercialización interna.
Según las estadísticas oficiales, el área de flores plantadas actualmente en la Franja de Gaza osciló entre 30 y 40 dunums en los años 2021-2022.
Según los datos del Ministerio de Agricultura, los agricultores de Gaza solían exportar unos sesenta millones de flores al año a Europa, pero exportaron solo cinco millones por última vez en 2012, antes de que se detuvieran por completo después de la guerra en Gaza en 2014.
Los agricultores exigen al Ministerio de Agricultura y a las instituciones locales e internacionales que trabajan en el sector agrícola, que se devuelva la consideración a las flores de Palestina, apoyandolos con proyectos de desarrollo y abriendo horizontes de comercialización para exportar su producto a los países árabes y al exterior.