La confección de la melaza de granadas es un trabajo tradicional en varias zonas sirias, especialmente la aldea de Deir Mama, situada en el oeste de la provincia de Hama.

Las mujeres de dicha aldea aprovechan los meses de septiembre y octubre para comenzar la producción de este aliño que es unos de los ingredientes muy importantes en la cocina siria.

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“Las mujeres sacaban antes el jugo de la granada con los molinos de piedra tradicionales, sin embargo, hoy en día se usan las licuadoras eléctricas o manuales”, dice la señora Um Median.

Agrega que luego de conseguir el jugo se hierve para que se vuelva espeso, luego se coloca en platos, se deja bajo el sol por dos semanas y al terminar este periodo se coloca en frascos de vidrio.

Este producto se utiliza para aderezar las ensaladas, entre otros platos por su sabor agridulce y alto valor nutricional y también para la salud.