India celebra el festival de los colores Holi
La fiesta tiene un gran significado cultural para el país asiático y cada región lo conmemora de forma diferente.
India recibió la primavera con la festividad del Holi, una celebración ancestral que representa la victoria del bien sobre el mal.
Como marca la tradición, las personas lanzaron pigmentos, bailaron al ritmo de los tambores e intercambiaron dulces.
El 7 de marzo por la noche, la gente preparó fogatas en espacios abiertos para conmemorar metafóricamente el triunfo de lo positivo.
Según el imaginario popular, el jolgorio festeja el éxito del dios Vishnu sobre el demonio Hiranyakashipu.
Otros dicen que los colores recuerdan el amor de la divinidad Krishna por su consorte Radha al empezar una nueva temporada del año.
Las costumbres varían en todo el territorio nacional, por ejemplo, en la ciudad de Mathura, los pobladores esparcen pétalos los nueve días de actividad
En Barsana las mujeres golpean a los hombres con palos mientras estos utilizan escudos como parte del llamado "Lath Mar Holi".
Miembros de la religión sij, en el estado de Punjab, muestran sus artes marciales, especialmente el "kushti", y sirven deliciosos halwas, puris, gujias y malpuas.
En Bengala Occidental, la gente baila y canta y en el sur del país rinden culto al dios hindú del amor, Kamadeva.
Entretanto, los hogares del norteño y montañoso Uttarakhand preparan dulces como thandai, gujiya, malpua y dahi vada, que deleitan sobre todo a los niños.