Ambientalistas señalan incertidumbre en sistema ferroviario en Italia
Para el vicepresidente de Legambiente, Edoardo Zanchini, es necesario el aporte de recursos sin precedentes para intervenciones en la red ferroviaria, lo que significaría un cambio positivo si se adoptan decisiones a favor de transformar la movilidad hacia 2030 y reducir las emisiones de CO2, tal como hizo la Unión Europea para detener el cambio climático.
La situación de incertidumbre en el sistema de transporte ferroviario en Italia desde hace casi dos años fue presentada este martes por la asociación Legambiente en su informe Pendolaria 2022.
El documento del ente ambientalista está centrado en la situación de ese sector en tiempos de la COVID-19 y las oportunidades del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR) del gobierno unido a las inversiones a implementar para 2030.
Acorde con el informe, los viajeros y estudiantes han experimentado tantos inconvenientes debido a los autobuses y trenes abarrotados, especialmente en las líneas que han sido las peores de Italia durante años, como Roma-Lido, Roma-Viterbo, Circumvesuviana y algunas rutas lombardas.
Precisa, además, que a diferencia de las ciudades europeas, fueron creadas pocas ciclovías durante la pandemia, lo que pudo representar una alternativa importante para viajar, al integrarse con el transporte público local.
Como aspecto importante señala la renovación de la flota de trenes en circulación, con la incorporación en 2021 de 105 nuevos trenes que se suman a los 757 ya colocados en la red ferroviaria.
Para el vicepresidente de Legambiente, Edoardo Zanchini, del PNRR aportaría recursos sin precedentes para intervenciones en la red ferroviaria, significaría un cambio positivo si se adoptan decisiones a favor de transformar la movilidad hacia 2030 y reducir las emisiones de CO2, tal como hizo la Unión Europea para detener el cambio climático.
El informe precisa la necesidad de inversiones para compensar el desfase entre el metro y el tranvía en las ciudades italianas, hasta ahora recuperado parcialmente, y dar finalmente a los ciudadanos del Sur la oportunidad de viajar en tren.
Hace mención a lo previsto en el PNRR sobre infraestructuras para una movilidad sostenible, que prevé 26 mil 000 millones de euros para el transporte ferroviario, con intervenciones a realizar en 2026.
También detalla los problemas de movilidad en este país por retrasos en las infraestructuras respecto a otras naciones europeos y precisó que desafortunadamente, en 2019 y 2020, en Italia, ni siquiera se inauguró un tramo de líneas de metro y en 2021 solo 1,7 kilómetros.
Durante los últimos cuatro años hemos estado viajando a un ritmo de menos de 600 metros por año, muy lejos de las necesidades, apunta el documento y acota que, en tranvías en 2020 y 2021 no se inauguró ningún kilómetro, mientras en 2019 fueron solo cinco y el año anterior 5,5.
Además, Legambiente en su texto establece prioridades para un cambio profundo en la movilidad y alcanzar los objetivos europeos de reducción de emisiones de CO2 en el transporte en 2030 y descarbonización en 2050, y para la recuperación de retrasos y desigualdades territoriales.
La transición ecológica, acorde con el texto, es una gran oportunidad para crear puestos de trabajo en Italia en fábricas de vehículos de cero emisiones, en obras de construcción de movilidad sostenible, en transporte público y en movilidad compartida.