Pasados pocos días del inicio de la primavera, un fuerte incendio forestal provocó la evacuación de alrededor de mil 800 personas de ocho municipios en la provincia española de Castellón, en el norte de la Comunidad Valenciana.

El fuego ya consumió cuatro mil hectáreas en un perímetro de 40 kilómetros, según las autoridades locales citadas por la agencia EFE. 

Las llamas comenzaron con las chispas de una máquina desbrozadora en el pueblo de Villanueva de Viver, indicó el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Segorbe.

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En el operativo de contención participan 18 aviones y helicópteros, así como más de 500 efectivos terrestres, con ayuda del Ejército del país. 

Ximo Puig, presidente de la región, explicó en conferencia de prensa que los focos comenzaron de manera muy voraz en este 2023. 

"Es cierto que los efectos del cambio climático son innegables, por lo que la perspectiva de prevención debe plantearse de carácter anual", señaló.

Las espeluznantes cifras de esos desastres en España durante el verano de 2022 marcaron récords negativos, con más de 300 mil hectáreas arrasadas y otros daños según datos oficiales.