Producción de vacuna rusa comienza el viernes en Brasil
Una comitiva de la compañía farmacéutica nacional Unión Química viaja este lunes a Moscú para validar el proceso de fabricación de Sputnik V, la vacuna rusa antiCovid-19 que comenzará a producirse desde el 15 de enero en Brasil.
El grupo tendrá una serie de reuniones con el Instituto Gamaleya de Investigación en Epidemiología y Microbiología, que desarrolló el fármaco, y con el Fondo Ruso de Inversión Directa, que financió la investigación y la producción de Sputnik V.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) pidió a la compañía que proporcionara más información para publicar las pruebas.
'Estamos luchando duro por este registro y daremos prioridad a Brasil cuando la Anvisa lo publique. Unión Química es el representante del Sputnik V en América Latina y esperamos que otros países registren la vacuna en los próximos días', afirmó el director de negocios internacionales de la empresa, Rogério Rosso.
Afirmó que la droga será la primera antiCovid-19 que se producirá completamente en Brasil, con plena transferencia de tecnología al país. 'Se espera que alcancemos la producción de ocho millones de dosis por mes aún en el primer semestre', comunicó.
Sputnik V es el mismo inmunizante que comenzó a aplicarse en Argentina y Bielorrusia, y fue el primero en registrarse en el mundo contra el virus en agosto.
Rusia publicó recientemente datos con el resultado final de la eficacia del fármaco, que fue de alrededor del 91 por ciento.
En noviembre, se inició en Moscú la vacunación a gran escala con el inmunizador ruso de médicos, maestros y trabajadores sociales, a los cuales se unieron empleados de la energética, la industria, el transporte y los servicios.
Más tarde, el listado lo engrosaron trabajadores de centros no comerciales, religiosos, empleados de los órganos del orden público, medios de difusión y personas mayores de 60 años, incluidos aquellos con enfermedades crónicas que requieren permanencia en casa.
Hasta la fecha cuatro vacunas recibieron autorización para las pruebas de la fase tres (en humanos) en Brasil. La más reciente fue la Ad26.COV2.S, desarrollada por Janssen Pharmaceuticals del grupo estadounidense Johnson & Johnson en agosto. Antes también se autorizaron las vacunas de la Universidad de Oxford (Reino Unido), de la biofarmacéutica china Sinovac y BioNTech/Pfizer (alemán/estadounidense)
Junto a Estados Unidos y la India, el gigante suramericano aparece entre los países más afectados por la pandemia, al concentrar hasta la fecha 203 mil 100 decesos y ocho millones 105 mil 790 contagios.