La carrera global por las vacunas, fiesta de privilegios
Algunos países en lista negra por no querer participar en la guerra de rapiña por la vacuna contra la Covid-19. Los países con menos recursos se han preparado para producir su propio medicamento. Cuba con cinco candidatos para inmunización contra el virus.
La carrera por las vacunas ha hecho que la pandemia global siga develando las verdaderas reglas del juego político mundial. Disputas por territorios, recursos y hasta la hegemonía cultural que Occidente busca imponer mediante su locomotora globalizadora, ha quedado al desnudo hoy en día.
Hay una lista de naciones que los países occidentales consideran una amenaza por no ceder en las disputas ni privilegiar al “mercado” (sus transnacionales). Diversos han sido los conflictos y los métodos de guerra no convencional establecidos para lograr cambios en sus regímenes que se intensifican a medida que fracasan.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), al 18 de febrero de 2021, había al menos siete vacunas distintas que se empezaron a administrar en tres plataformas, concediendo prioridad en todos los casos a las personas vulnerables. Además, hay más de 200 vacunas experimentales en desarrollo, de las cuales más de 60 están en fase clínica.
De acuerdo con un reporte de la Unidad de Inteligencia de The Economist, Reino Unido, Estados Unidos, Israel, Hong Kong, Singapur y la Unión Europea (UE) serán los únicos territorios con toda su población adulta vacunada antes de que finalice 2021.
Por otra parte, naciones de ingresos altos como Canadá, Japón y Australia, y países de ingresos medios, como México, Chile, Argentina, Brasil, Rusia y Sudáfrica podrán alcanzar el objetivo hacia mediados de 2022.
En cambio, casi todas las naciones de África y el Triángulo Norte de Centroamérica no verán cumplido ese objetivo sino hacia finales de 2023, un año y medio más tarde que los primeros en alcanzarán la meta.
El informe de The Economist toma en cuenta aspectos como contratos de compra, producción, disponibilidad de vacunas, tamaño de la población y la logística desplegada.
Países ricos como Canadá, en el que habitan 36 millones de personas, cuenta con dosis suficientes para vacunar a 169 millones, casi cinco veces más que su población total. Japón cuenta con una población de tamaño similar a la mexicana, pero ha garantizado la compra de 314 millones de dosis, con lo que podrá cubrir sin dificultad a su población adulta, sin tener que recurrir a compras adicionales.
Aun cuando no es obligatorio el hecho de vacunarse, la UE presentó a comienzo del mes en curso una propuesta para introducir su "pasaporte de vacunas" para ayudar a la libre circulación dentro del bloque, pero sólo será válido con las vacunas aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés), es decir, Pfizer/BioNtech, AstraZeneca, Moderna y Johnson & Johnson.
Los países que Estados Unidos y sus satélites han determinado como eje del mal, iniciaron acciones tanto para desarrollar sus propias vacunas como mantener altos niveles de cooperación desde que comenzara la pandemia. Ha sido así como, a un año de la peor emergencia sanitaria del actual siglo, han buscado sortear el manejo interesado de ese bloque imperial que mantiene sanciones sobre más de una cuarta parte de las personas en la Tierra.
En ese sentido Rusia fue el primer país en registrar una vacuna contra el coronavirus, pero hay más de 20 en fase de pruebas y desarrollo, todas distintas entre sí. Aun cuando las desarrollan las mismas instituciones cada una tiene sus propios matices.
En fase 3 de ensayos clínicos están la Sputnik V, la primera registrada del mundo y la vacuna siberiana llamada EpiVacCorona.
EpiVacCorona se está investigando en el centro científico siberiano Vector, fundado en 1974 principalmente como un laboratorio dedicado a la investigación militar. Es una vacuna basada en proteínas y péptidos virales, lo que supone que estas proteínas no se producen en las células del paciente, sino que se inyectan directamente en el cuerpo junto con sustancias sensibilizantes a las que reacciona el sistema inmunológico.
El 12 de agosto comenzó la tercera etapa del estudio, que se considera la más importante, ya que todos los efectos secundarios improbables se pueden identificar en una muestra grande. Participaron más de 2 mil personas de Rusia, Arabia Saudí, Brasil, México, Emiratos Árabes Unidos y otros países. La vacuna se registró en Rusia en octubre.
Sputnik V, que fue desarrollada por el Instituto de Epidemiología y Microbiología Gamaleya del Ministerio de Salud ruso en un proyecto conjunto de investigación con 48º Instituto Central de Investigación del Ministerio de Defensa ruso, tiene tres análogos en el mundo: la vacuna de Oxford-AstraZeneca, la de la empresa china CanSino y la de Johnson & Johnson. Todos están desarrollando una vacuna adenoviral, no con dos, sino con un vector. Esta vacuna se lanza en dos etapas: primero un vector, luego el segundo.
The Lancet, una de las revistas médicas más antiguas y respetadas del mundo, ha publicado los resultados provisionales de un ensayo clínico de fase III de Sputnik V, los cuales confirman la alta eficacia y seguridad de la vacuna. El jefe del Fondo de Inversión Directa de Rusia, Kirill Dmitriev, informó que es una de las tres vacunas en todo el mundo que tienen una eficacia superior al 90 por ciento y que supera a las otras dos en términos de seguridad y facilidad de transporte debido a los requisitos de almacenamiento de +2 a +8ºC y un precio más asequible".
China autorizó el uso de emergencia de una nueva vacuna desarrollada por su Centro de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), esta consta de subunidades proteicas, según informó un comunicado publicado por el Instituto de Microbiología de la Academia China de Ciencias. El fármaco fue desarrollado de forma conjunta por Anhui Zhifei Longcom Biopharmaceutical Co. Ltd. y la Academia China de Ciencias y fue aprobada para su uso en Uzbekistán el 1° de marzo.
Los otros tres principales laboratorios chinos que han desarrollado vacunas contra la covid-19 son Sinopharm, CanSino y Sinovac. Sinopharm ya tiene dos vacunas que han sido desarrolladas, una a partir de un coronavirus obtenido de un paciente en Beijing y otra de un paciente en Wuhan.
Ambos tipos de virus se cultivaron y, de ellos, se obtuvieron dos vacunas que se desarrollaron siguiendo el tradicional método de inactivarlos con sustancias químicas para que los virus pierdan su capacidad de causar infección, pero mantengan su capacidad de despertar la formación de anticuerpos neutralizantes por el sistema de defensa.
Los resultados publicados en The Lancet, en enero del 2021, muestran que la vacuna desarrollada en Beijing, ya aprobada en China, es segura y capaz de estimular la producción de anticuerpos neutralizantes. Requiere dos dosis y su eficacia fue estimada en 79,34%, por lo que el 31 de diciembre fue aprobada para uso de emergencia por la entidad reguladora china.
Ambas están siendo probadas en fase 3, mayormente en 10 países de América Latina y el Medio Oriente, y una gran ventaja para su uso en países de medianos a bajos ingresos es que no requiere de congelación para su almacenamiento y transporte.
Por otra parte, CanSino, en asociación con el Instituto de Biología de la Academia de Ciencias Médicas Militares de China, ha desarrollado una vacuna de una dosis que se basa en un vector, un virus de resfrío llamado Ad5. The Lancet y sus estudios de fase 2, publicados en julio de 2020, demostraron que la vacuna producía una fuerte respuesta inmunitaria, y en un movimiento sin precedentes. CanSino comenzó en agosto sus estudios de fase 3 en varios países, incluidos Pakistán, Rusia, México y Chile.
Mientras las trasnacionales farmacéuticas de las grandes potencias se enfrentan en una guerra por ver quién gana más con la venta del producto, Cuba, una pequeña isla del Caribe bloqueada por más de 60 años por EE.UU. tiene en total cinco proyectos vacunales contra la COVID-19.
Además de Soberana 02, el más adelantado, el producto Abdala, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, también está en fase III de ensayos clínicos en las provincias orientales Santiago de Cuba, Guantánamo y Granma, con 48 mil sujetos, publica el sitio web Cubadebate.
En otras etapas de evaluación están Mambisa también del CIGB, así como Soberana-01 y Soberana Plus.
El Instituto Finlay, ubicado en la capital cubana, desarrolló Sobera 02, primer producto del país caribeño y de América Latina en comenzar la fase III de ensayos clínicos, el pasado 8 de marzo con una muestra de 44 mil 10 voluntarios pertenecientes a ocho municipios de la capital cubana.
En las plantas del Centro de Inmunología Molecular (CIM) tiene lugar el escalado productivo del antígeno RBD de ese candidato vacunal antiCovid-19 donde se produjeron las 340 mil dosis. El objetivo del país es llegar a 100 millones de dosis y cubrir la inmunización de más de 11,2 millones de cubanos y que los extranjeros interesados también puedan vacunarse, explicaron los expertos.
En estos momentos más de 14 mil habaneros han recibido la primera dosis de Soberana 02 de los más de 44 mil que participan de la fase III de ensayos clínicos. Iguales ensayos para la vacuna Abdala comienzan en los territorios orientales de Santiago de Cuba, Guantánamo y Granma.
En días recientes fueron enviadas 100 mil dosis de Soberana 02 a Irán para realizar en ese país otra parte de la fase III del ensayo clínico; y en la primera semana de abril llegarán 30 mil dosis de Soberana 2, así como 30 mil de Abdala, a la República Bolivariana de Venezuela.
En una intervención en la televisión de su país, el presidente venezolano, Nicolás Maduro dijo que estás serán las vacunas de las naciones del ALBATCP, Alianza Bolivariana para los pueblos de América.
Entre tanto las autoridades iraníes han denunciado una y otra vez el impacto negativo del "terrorismo económico y médico" de Washington y las restricciones que dificultan las importaciones de medicamentos, equipos y artículos de primera necesidad, y las califican de "crímenes de lesa humanidad".
En febrero pasado iniciaron los ensayos clínicos en humanos de su segundo candidato vacunal contra la covid-19 de por lo menos ocho, llamado Razi CoV-Pars, que es tanto inyectable como intranasal y está basado en proteínas de covid-19 recombinantes.
La primera, COVIRAN Barekat, ha entrado en sus fases 2 y 3 de ensayo clínico mientras que Razi COV-Pars, es una vacuna recombinante de proteína S o espiga del virus, tipo ARN mensajero. Será administrada mediante inyección e inhalación, fue desarrollada por uno de los centros investigativos más antiguos y reputados del país, el Instituto de Investigación de Vacunas y Sueros Razi.
En febrero pasado, Minu Mohrez, miembro del Comité Nacional para el Manejo y la Lucha contra el Coronavirus declaró que la COVIRAN Barekat es tan eficaz para combatir la variante británica del nuevo coronavirus como el virus original (90% en humanos) y, hasta ahora, no ha habido ningún efecto secundario por su inoculación.
A finales del año pasado, las autoridades iraníes afirmaron que el país tiene la capacidad de producir cerca de 1,5 millones de dosis de COVIRAN Barekat al mes, una cifra que ascenderá hasta situarse en doce millones de dosis mensuales. Sus desarrolladores fueron sancionados por Estados Unidos inmediatamente después de la orden del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, que prohibía la compra de vacunas estadounidenses, calificándolas de poco fiables.
Recientemente presentaron Fakhra, la tercera que entra en la fase de ensayos clínicos en el país, por la Organización de Investigación e Innovación en Defensa de ese país que la comenzó en diciembre de 2019 y ha pasado satisfactoriamente la primera fase de ensayos clínicos.
Estados Unidos y sus aliados, mientras presumen de sus propias vacunas, cuestionan la seguridad y eficacia de las vacunas chinas y de Rusia como los pioneros de la campaña mundial de "diplomacia de las vacunas".
Por su parte, los gobiernos de China, Cuba, Irán, Nicaragua, Corea del Norte, Rusia, Siria y Venezuela, todos bajo sanciones de Estados Unidos, enviaron una declaración conjunta al Secretario General de las Naciones Unidas, al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y al Director General de la Organización Mundial de la Salud pidiendo el fin del bloqueo económico unilateral estadounidense, por ser, "ilegal y flagrantemente viola el derecho internacional y la carta de las Naciones Unidas".
Lo cierto es que los resultados muestran que la investigación estatal sobre vacunas Covid-19 en Rusia, China, Irán y Cuba venció a la ¡asociación público-privada estadounidense.
Como respuesta, ya usual, el Departamento de Comercio de los Estados Unidos impuso sanciones al 48º Instituto Central de Investigación de Rusia por estar asociados con programas rusos de armas químicas y biológicas, supuestamente, mientras su programa, llamado Operación Warp Speed, eliminaba miles de millones de dólares de impuestos a la Big Pharma.
A comienzos de marzo, AFP informó que Christa Wirthumer-Hoche, presidenta del consejo de dirección de la EMA, "desaconsejó" a los países miembros de la Unión Europea (UE) que autoricen con urgencia la Sputnik V alegando la insuficiencia de datos sobre las personas vacunadas, así lo habría declarado en una entrevista al canal de televisión austriaco ORF agregando que "es un poco como la ruleta rusa".
Estados Unidos y la UE han estigmatizado a China y Rusia desde agosto pasado, sin embargo, Hungría, Serbia, República Checa o Eslovaquia, países miembros de la UE, han optado por las vacunas rusas o chinas debido a que las campañas de vacunación aun no inician en sus territorios luego de casi dos meses, esto debido a la lentitud en la implementación por parte de Bruselas. Como consecuencia se han producido enfrentamientos internos en sus gobiernos y furiosas declaraciones desde la prensa de esos países exsocialistas.
Otros miembros de la UE como Bulgaria, Croacia, Estonia, Letonia y Rumanía están a la espera de la aprobación de la EMA para la Sputnik V; Montenegro, Bosnia y Herzegovina, Macedonia del Norte y Kosovo, aún no han iniciado las campañas de vacunación en plena escalada de contagios, sin calendario concreto para la entrega de vacunas del mecanismo COVAX, sin aprobación del uso de las vacunas chinas o rusas, ni el plan de adquisición de la UE. Lituania y Polonia han descartado ambas vacunas.
De este lado del Atlántico: el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos confirmó que su equipo internacional, la Oficina de Asuntos Globales (OGA), "utilizó las relaciones diplomáticas en la región de las Américas para mitigar los esfuerzos de los estados, incluyendo Cuba, Venezuela y Rusia, que están trabajando para aumentar su influencia en la región en detrimento de la seguridad de los Estados Unidos".
Ante la guerra implantada en contra de los países no alineados a la visión unipolar impuesta por el partido de la guerra de EE.UU., se han realizado acciones basadas en la multipolaridad.
algunos ejemplos de estos emprendimientos que desde el comienzo de la pandemia, Rusia y China mantienen intercambios de alto nivel y se ha profundizado la confianza política mutua y la cooperación pragmática en diversas áreas, particularmente en el compartir de experiencias en prevención, control y tratamiento, además, han buscado promover la investigación científica conjunta, abordar las amenazas y desafíos comunes y mantener la seguridad de la salud pública mundial.
Otro ha sido el anuncio de la inoculación de la vacuna Soberana 02 a partir de abril próximo en Irán realizado en febrero pasado debido al desarrollo conjunto del medicamento entre Cuba y la República Islámica. Ambos países llegaron a un acuerdo a principios de enero para cooperar en la complementación de evidencias clínicas del candidato vacunal cubano.
Mientras se preparan las vacunas iraníes, el país ha recibido dos cargamentos de la Sputnik V y 250 mil dosis de vacunas chinas para la inoculación del personal sanitario y los más vulnerables. Además, Teherán y Moscú han acordado la transferencia de la tecnología de la vacuna a Irán.
También se suma que Venezuela ha recibido desde China, 17 toneladas de materiales e insumos médicos, que incluían un lote de 500 mil dosis de la vacuna Sinopharm, con este envió llegan a "más de 550 toneladas en total, si unimos los convenios de cooperación y compras que se han hecho en otros países y con los organismos multilaterales", declaró el canciller Jorge Arreaza.