Francia y Reino Unido aplican medidas antiCOVID en medio de festividades navideñas
En Francia piden reducir a tres meses dosis de refuerzo. En Inglaterra el Primer Ministro llamó a vacunarse y mantener la medidas de bioseguridad.
En Francia las autoridades de salud recomendaron reducir de cuatro a tres meses el plazo para la administración de la dosis de refuerzo de una vacuna contra la COVID-19, propuesta analizada por el gobierno.
En su más reciente aviso, la entidad conocida por sus siglas en francés HAS instó a disminuir el espacio de tiempo entre la segunda y la tercera inyección en un contexto tenso, marcado por la quinta ola de contagios de la pandemia y el inminente dominio de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2, desplazando a Delta.
La última cifra publica dice que el país registró más de 90 mil casos de la enfermedad en una jornada por primera vez desde la irrupción del virus en suelo galo, en marzo del año pasado.
Ante la recomendación de la autoridad, el gobierno francés adelantó la oficialización de la reducción del plazo de cinco a cuatro meses, prevista inicialmente para el 3 de enero, en espera del estudio del llamado a bajarlo a tres meses.
De acuerdo con la HAS, también resulta conveniente en el actual escenario la aplicación de la dosis de refuerzo para los adolescentes de entre 12 y 17 años afectados por la inmunodeficiencia y una comorbilidad de riesgo.
Boris Johnson exhorta a la población a vacunarse
En un mensaje navideño, el primer ministro británico, Boris Johnson, exhortó a la población a vacunarse contra la COVID-19, en momentos en que el Reino Unido registra un alza sin precedente de contagios.
Aunque teóricamente queda poco tiempo para comprar regalos, hay una cosa maravillosa que pueden darle a su familia y a todo el país, y es vacunarse, ya sea con la primera, la segunda o la dosis de refuerzo, para que las fiestas del año próximo sean aún mejores que estas, aseguró el gobernante.
En un video divulgado por su oficina, Johnson también rinde tributo a los trabajadores de la salud, de las residencias de ancianos y a los voluntarios que participan en la campaña de vacunación y trabajarán durante los días festivos.
El Reino Unido registró ayer casi 120 mil nuevos casos positivos diarios, la cifra más alta desde el inicio de la pandemia, y aunque se asegura que los infestados con la variante Ómicron tienen menos probabilidades de terminar hospitalizados, los científicos temen que el servicio de salud se vea desbordado por una avalancha de pacientes.
Pese a las advertencias, Johnson se negó a repetir lo ocurrido la Navidad pasada, cuando el país estuvo bajo un confinamiento estricto.
Aseguró que por el momento no habrá restricciones adicionales, más allá del uso obligatorio de la mascarilla en el transporte público y espacios cerrados, y el pasaporte de vacunación para acceder a clubes nocturnos y eventos masivos.
El gobernante apuesta por la inmunización de la población, y la aplicación de una dosis de refuerzo para los 47,2 millones de personas que ya tienen el esquema completo de vacunación.
Hasta el momento, el 55,1 por ciento de ellos ya recibió la tercera inyección como parte de la campaña masiva iniciada tras la llegada al país de la variante Ómicron a finales de noviembre pasado.
Según anunció el gobierno, los centros de vacunación continuarán abiertos durante las festividades navideñas y por fin de año.
Mientras, las ausencias del personal por COVID-19 se triplicaron este mes en los hospitales de Londres, y casi el diez por ciento de los bomberos de la ciudad dijeron que estaban enfermos.