Islas Marshall, en el Pacífico y hasta hace una semana uno de los últimos reductos sin contagios comunitarios de Covid-19 en el mundo, sufre el impacto de esta enfermedad en gran por ciento de su capital, Majuro.

La crisis que afronta el archipiélago se debe a la rápida propagación de la subvariante BA.5 de la ómicron, lo que obligó a su presidente, David Kabua, a declarar el viernes el Estado de Desastre Sanitario.

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Autoridades sanitarias de Islas Marshall reportaron el domingo 571 nuevos casos de transmisión comunitaria, de los cuales 458 se reportaron en Majuro, según datos oficiales.

Se cree que los contagios comunitarios en Islas Marshall, que espera reabrir sus fronteras internacionales el 1 de octubre próximo en función de la evolución de la Covid-19, pueden ser el resultado de la relajación en el tiempo de cuarentena obligatoria para entrar al país y un incremento de llegadas, según informó este lunes Radio New Zealand.

Para proteger a los más de 58 mil pobladores que viven en esta república insular, compuesta por 29 atolones coralinos y cinco islas, el Ejecutivo de Islas Marshall prohibió la semana pasada los vuelos y desplazamientos marítimos gubernamentales a las islas remotas de este archipiélago.

Las Islas Marshall registraron sus dos primeros casos importados de Covid-19 en octubre del año pasado y, desde entonces, de acuerdo con los registros de la Organización Mundial de la Salud, solamente habían registrado de forma aislada un máximo de 21 infecciones en junio de este año.