Un tercio de los cánceres más comunes son prevenibles, al menos en parte, mediante cambios en la alimentación, informó un estudio publicado por Trends in Molecular Medicine.

Según estos científicos, las dietas apuntan directo al metabolismo y privan al tumor de los nutrientes.

La comida regulada “también tiene capacidad para afectar a otros elementos claves de la supervivencia, como la señalización del crecimiento o el estrés oxidativo”, afirmó el profesor Nabil Djouder, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas de España. 

De igual forma, indicó que muchas veces la enfermedad prolifera por el vículo con hormonas sensibles a determinados nutrientes.

Sin embargo, los especialistas no aplican muchas terapias en ese sentido porque los estudios clínicos realizados hasta ahora tienen limitaciones.

Muchos de estos ensayos agrupan a pacientes con perfiles muy heterogéneos y no siempre contemplan los estándares estrictos para los comestibles, afirmó el nuevo artículo.