El secretario de Defensa, Lloyd Austin, pronunció el sábado un discurso en el que reafirmó que la principal prioridad del Pentágono es contrarrestar a China, a la que acusó de buscar remodelar el llamado “orden internacional”.

“Ahora, la Estrategia de Defensa Nacional tiene los ojos claros sobre nuestros principales competidores. Y eso comienza con la República Popular China (RPC)”, dijo Austin en el Foro de Defensa Nacional Reagan.

Austin dijo que China es el “único país con la voluntad y, cada vez más poder para remodelar su región y el orden internacional para que se adapte a sus preferencias”. Dijo que Estados Unidos “no permitirá que eso suceda” y que el Pentágono está “alineando nuestro presupuesto como nunca antes con el desafío de China”.

Un día antes, Austin presentó el nuevo bombardero B-21 Raider fabricado por Northrop Grumman, el primer bombardero aéreo estadounidense nuevo en 30 años. Austin dijo el sábado que el B-21 es “el bombardero furtivo de ataque de largo alcance que pronto será la columna vertebral de la flota de bombarderos de la Fuerza Aérea”.

El B-21 es parte de la modernización de la tríada nuclear de EE. UU., que podría costar hasta $ 1,5 billones , y los oficiales militares de EE. UU. han dejado en claro que el nuevo bombardero está destinado a intimidar a China.

El año pasado, el secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall, dijo que quería que Estados Unidos invirtiera en nuevas tecnologías militares que "asustarán a China" y que el B-21 sería "muy intimidante". Más tarde dijo que su prioridad como secretario de la Fuerza Aérea es China.