Los países miembros de la OTAN consideran transferir a Ucrania los recursos financieros sobrantes de un fondo creado para apoyar al ejército afgano, reveló el diario estadounidense Politico.

Según informes, Kiev pidió a la alianza atlántica considerar la redistribución de una parte de los tres mil 400 millones de dólares del fondo fiduciario del ejército afgano.

Si bien la solicitud "no genera controversia" dentro del bloque militar, ocurre cuando los miembros de la OTAN enfrentan a presiones internas, cada vez más fuertes, por la financiación a Ucrania.

De acuerdo con la fuente, estas presiones se enmarcan en el temor a una recesión económica en un contexto de alta inflación y aumento de los precios de la energía.

El dinero del fondo afgano congelado proporcionaría una solución provisional a Kiev. Además, servirá para aliviar las tensiones dentro de la propia alianza y ayudará a incrementar sus donaciones a Ucrania a algunos países europeos cuyas economías están en apuros.

La posibilidad de redistribuir dichos recursos se discutió en la OTAN durante más de un mes y ahora trabajan en un mecanismo para devolverlos a las naciones donantes o destinarlos a otro lugar.

Cada país determina cómo usar ese dinero y algunos miembros de la alianza desean asignar a Kiev parte o la totalidad del fondo.

Estados Unidos no participa en el fondo afgano, pero altos funcionarios de Washington instan a los aliados europeos a continuar financiando las operaciones de Kiev pese a las crecientes tensiones financieras.

Para el portavoz de la OTAN, Daniele Riggio, proceso de devolución de dinero a los países donantes ya está en marcha, aunque se negó a comentar la posibilidad de reutilizar esos fondos para apoyar las necesidades de las Fuerzas Armadas ucranianas.