Global Research: Personalidades y medios occidentales desvirtúan la realidad sobre la “oposición” o terroristas en Siria
De acuerdo con un informe de Global Research, Scott Lucas, profesor de la Universidad de Birmingham, Reino Unido, y la agencia británica Reuters, -como muchos otros frentes y personalidades de los medios de comunicación occidentales- nunca caracterizan a la oposición siria, sino más bien insinúan que Siria y Rusia están librando una guerra contra civiles y "rebeldes moderados".
De acuerdo con un informe de Global Research, Scott Lucas, profesor de la Universidad de Birmingham, Reino Unido, y la agencia británica Reuters, -como muchos otros frentes y personalidades de los medios de comunicación occidentales- nunca caracterizan a la oposición siria, sino más bien insinúan que Siria y Rusia están librando una guerra contra civiles y "rebeldes moderados".
Cuando el periodista Peter Hitchens le pidió a Lucas que explicara quién era en realidad la oposición siria, este respondió en las redes sociales:
¡Hola, Peter! #La situación de Siria, no sólo en el noroeste sino también en el noreste, es una red de consejos locales, grupos militares locales y organizaciones de activistas locales que proporcionan servicios. Necesitará especificar un área en particular, como un pueblo o ciudad en #Idleb o #Hama Province.
Sin embargo, apunta Global Research, la foto que Lucas usó para ilustrar su punto de vista fue la de una reunión organizada por la IHH (Fundación para los Derechos Humanos y las Libertades y la Ayuda Humanitaria). IHH tiene su sede en Turquía y no es en absoluto "local".
HH está vinculado directamente con Al Qaeda, y sirve como una red de apoyo logístico para la organización terrorista, meramente para apoyar su declaración de misión humanitaria.
Los vínculos de IHH con el terrorismo no son recientes. Un artículo de 2012 del medio de comunicación israelí Ynet titulado "Report: IHH está financieramente vinculado a al-Qaeda", informó:
Provincia de Idleb, Siria: Infestado de terroristas apoyados por EE.UU.
El director de IHH, Bulent Yildirim, está siendo investigado por las autoridades turcas por la supuesta creación de una asociación financiera con el infame grupo terrorista.
El diario turco Hurriyet Daily informó el viernes que Yildirim supuestamente ha estado transfiriendo fondos a al-Qaeda a través de su organización.
Por su parte, el Instituto Internacional contra el Terrorismo (ICT), con sede en Israel, en un informe mucho más reciente titulado "IHH: The Nonprofit Face of Jihadism. Una revisión a fondo", admitiría:
IHH (The Foundation for Human Rights and Freedoms and Humanitarian Relief) es una ONG turca activa en 135 países y aparentemente dedicada exclusivamente a objetivos humanitarios. De hecho, la creciente evidencia sugiere que la IHH también opera como un brazo oculto del gobierno turco en las zonas de conflicto de Oriente Medio y el sudeste asiático. Ha sido designada como organización terrorista por Israel desde 2012 y ha sido investigada por fiscales europeos como un apoyo logístico clave de Al Qaeda.
Según Global Research, es una ironía particular que los medios de comunicación y las instituciones políticas israelíes hayan ayudado a exponer a la IHH cuando muchos elementos del actual gobierno israelí han estado involucrados en el apoyo a organizaciones terroristas en la vecina Siria junto con Turquía, Estados Unidos, otros estados occidentales, así como varias autocracias del Golfo Pérsico desde que comenzó el conflicto en 2011.
Que la única imagen que Lucas pudo encontrar donde la "oposición" no se estaba exponiendo abiertamente como terroristas armados todavía representaba a una organización terrorista extranjera conocida y verificada que operaba en territorio sirio -haciéndose pasar por humanitarios- habla de cuán profundamente arraigados están los terroristas en la gobernación siria de Idleb.
Global Research argumenta que si la situación se revirtiera y Occidente se enfrentara a toda una provincia o estado ocupado por Al Qaeda y sus innumerables afiliados, la guerra total comenzaría y no terminaría hasta que la región objetivo fuera purgada completamente de extremistas. Las bajas civiles no se contabilizarían ni se denunciarían, o bien se considerarían una necesidad para hacer frente a un bastión del terrorismo armado que de otro modo sería intolerable.
De hecho, precisa la fuente, se utilizaron narrativas similares durante las guerras de Estados Unidos en Irak y Afganistán, a pesar de que los objetivos de Washington eran geopolíticos y no antiterroristas.
La realidad estratégica es que a pesar de lo bien que Damasco y sus aliados han capeado y superado la guerra de poder de Washington en Siria, Estados Unidos sigue siendo una potente amenaza militar, política y económica. Se requerirá paciencia estratégica, múltiples "acuerdos de tregua" y concesiones geopolíticas para finalmente arrebatar a Idleb de las fuerzas terroristas respaldadas por el extranjero que actualmente se encuentran allí.
Las fuerzas terroristas se han concentrado en Idleb a medida que las fuerzas sirias las expulsan de prácticamente todas las demás regiones pobladas del país. Incluso la liberación de la ciudad de Alepo llevó años. Idleb es toda una gobernación fronteriza con Turquía que sigue armando y protegiendo a las organizaciones terroristas tanto en el propio territorio turco como en el territorio sirio.
Aunque Turquía ha mostrado recientemente signos de cambio de objetivos y de acercamiento geopolítico a Rusia, será un proceso largo y agonizante para deshacer las tensiones que este conflicto de ocho años ha creado.
Si hay un punto de esperanza en medio de este conflicto todavía peligroso y mortal, es que los medios de comunicación occidentales y los inveterados propagandistas de la guerra como Scott Lucas ya no son capaces de ocultar la verdadera naturaleza de los terroristas a los que han ayudado e instigado desde 2011.
No obstante, señala Global Research, seguirán intentando -pero como Lucas acaba de hacer- sólo conseguirán exponer más de la red que Estados Unidos y sus aliados utilizaron en su guerra indirecta contra Damasco, socavando así aún más los esfuerzos de cambio de régimen en Siria y complicando los intentos similares de apuntar y derrocar a otras naciones en el futuro.