Condenan decisión de (Israel) de prohibir visita de congresistas de EE.UU. a territorios palestinos ocupados
Políticos, grupos sociales y comentaristas progresistas se unieron para condenar la decisión israelí de prohibir la visita a territorios palestinos ocupados de las representantes estadounidenses Rashida Tlaib e Ilhan Omar.

Políticos, grupos sociales y comentaristas progresistas se unieron para condenar la decisión israelí de prohibir la visita a territorios palestinos ocupados de las integrantes de la Cámara de Representantes del Congeso de Estados Unidos Rashida Tlaib e Ilhan Omar.
"Debemos luchar juntos contra los que promueven el odio y el racismo en (Israel), Palestina, Estados Unidos y en todas partes", expresó el senador Bernie Sanders (Independiente de Vermonot.), uno de los favoritos para la nominación presidencial demócrata en 2020.
Omar y Tlaib, congresistas demócratas por Minnesota y Michigan, respectivamente, han expuesto en sus perfiles críticas a (Israel) y a Estados Unidos, y han denunciado cómo ambos países aplican políticas imperialistas.
"Es una afrenta que el premier israelí, Benjamín Netanyahu, bajo la presión del presidente Trump, negara la entrada a dos representantes del gobierno de Estados Unidos", dijo Omar en su cuenta en Twitter.
Tlaib, que es de ascendencia palestina y que todavía cuenta con familiares en la Cisjordania ocupada, tenía previsto encabezar una delegación del Congreso en los territorios controlados por el ejército israelí este sábado para mostrar a los legisladores el costo humano de financiar la ocupación en curso.
En un tweet con una foto de su abuela, Tlaib explicó lo que esa decisión significa para su familia. "Esta mujer de aquí es mi debilidad", tuiteó Tlaib. "Ella merece vivir en paz y con dignidad humana. Soy yo quien tiene que dar gracias a ella".
"La decisión de (Israel) de prohibirle ver a su nieta, una congresista estadounidense, es una señal de debilidad", continuó Tlaib, "porque la verdad de lo que les está pasando a los palestinos es aterradora".
Una de las razones declaradas para la prohibición es el apoyo de Tlaib y Omar al movimiento de resistencia no violenta conocido como BDS -Boycott, Divestment, and Sanctions- que tiene como objetivo atacar al estado israelí por sus políticas represivas por medio de tácticas que funcionaron contra el apartheid en Sudáfrica.
El movimiento BDS respondió a la decisión israelí con una declaración que condenaba "la decisión McCarthyite del gobierno de la extrema derecha israelí de impedir que las congresistas Tlaib y Omar visiten el territorio palestino ocupado por su apoyo a la libertad palestina".
"Pedimos que se reduzca la ayuda militar estadounidense a (Israel)", añadió el grupo.
Como explicó Paul Blest de Splinter, el apoyo de las congresistas a BDS no se manifiesta tanto en la defensa a fondo como en el simple apoyo a los derechos civiles de los estadounidenses.
En la práctica, cabe señalar que las ofensas de Omar y Tlaib durante sus carreras en el Congreso equivalen a votar en contra de una resolución del Congreso que se opone al BDS, y a patrocinar la legislación que Omar introdujo para reafirmar el derecho de los estadounidenses a participar en protestas pacíficas.
Uno de los boicots de "Americanos de conciencia", citados en la legislación, es el boicot contra la Alemania nazi "en respuesta a la deshumanización del pueblo judío en el período previo al Holocausto".
La antipatía de Trump hacia las congresistas es bien conocida.
Un tuit en la mañana del jueves que difamó a las dos congresistas como antisemitas fue recibido con duras críticas del senador Sanders .
Oponerse a las políticas de Netanyahu no es "odiar al pueblo judío", apuntó en Twitter. "Debemos luchar juntos contra los que promueven el odio y el racismo en (Israel), Palestina, Estados Unidos y en todas partes".
El jueves por la tarde, Trump dobló sus comentarios. "Los representantes Omar y Tlaib son la cara del Partido Demócrata", tuiteó el presidente, "y odian a (Israel)".
Los comentarios de Trump también fueron objeto de críticas específicas por parte del Council on American-Islamic Relations (CAIR).
En una declaración de condena, el director ejecutivo nacional del CAIR, Nihad Awad, expresó que los funcionarios electos de todos los partidos políticos deben elegir entre apoyar a un gobierno segregacionista extranjero que ocupe a otro pueblo o apoyar a dos congresistas estadounidenses que son blanco de un presidente racista, islamófobo y supremacista.
La directora ejecutiva de Jewish Voice for Peace, Rebecca Vilkomerson, se hizo eco de esa percepción de (Israel).
"El hecho de que (Israel) prohíba la entrada de miembros del Congreso basándose en sus opiniones políticas es inconcebible", dijo Vilkomerson, y agregó, "pero también es la ilustración perfecta de las políticas racistas de apartheid de (Israel) en la práctica".
"(Israel) prohíbe la entrada por motivos políticos a quienes la critican", añadió Malekar. "Criticar las políticas de (Israel) no es violencia".
"El gobierno israelí permite la libre entrada a los líderes mundiales acusados de graves violaciones de los derechos humanos, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, como los generales de Myanmar y Duterte de Filipinas, abrazando con orgullo a los líderes identificados con el apoyo a grupos neonazis y antisemitas como el húngaro Orbán o el brasileño Bolsonaro", dijo Malekar, "pero automáticamente llama antisemita a cualquiera que se atreva a criticarla".
Sin embargo, en última instancia, el intento de silenciar las duras verdades sobre la ocupación será contraproducente, opinó en Twitter el poeta palestino-estadounidense Remi Kanazi.
"Los palestinos no temen tener una conversación sobre Palestina, no tememos debatir o plantear el caso, porque tenemos la verdad de nuestro lado", dijo Kanazi. "Y no importa cuánto se trate de extinguirla, esa verdad se filtra, llega al centro de la gente, y rápidamente se expande".