El líder del movimiento yemenita Ansar Allah, Abdul Malik al-Houthi, condenó la masacre cometida por la coalición saudita contra los prisioneros en la cárcel de Dhamar, sudoeste del país.

Según el Ministerio de Salud de Yemen el número de víctimas ronda los 80 muertos, 70 heridos y 20 desaparecidos, y señaló que aún se desconoce el destino de decenas de presos, lo que probablemente aumentará el número de fallecidos.

 

Al-Houthi advirtió que el enemigo atacó deliberadamente a los prisioneros en Dhamar, cuando un gran número de ellos se preparaban para salir como parte de un acuerdo de intercambio.

“Esta agresión deja en evidencia que el régimen de Riad no se inmuta ni siquiera con asesinar al personal de sus propios aliados que le siguen en el conflicto de Yemen” , subrayó.

Los sauditas y los emiratíes colocan a los  traidores al frente de los combates y cuando se retiran, los matan y, a veces, los bombardean para presionarlos, aggregó.

El líder de Ansar Allah también se refirió a los acontecimientos en la ciudad sureña de Adén, donde la brecha en la coalición agresora ha provocado graves conflictos en esa región controlada por los mercenarios de Riad.

 

“Los que venden su independencia y su dignidad son extremadamente pobres. Estos incidentes muestran cómo la coalición utiliza los traidores locales para lograr sus objetivos”, destacó.

Hizo hincapié en que las violaciones y crímenes diarios del enemigo deberían ser un motivo para asumir la responsabilidad de enfrentar todas las formas de agresión para lograr la victoria.

Desde marzo de 2015, el régimen saudita y sus aliados lanzan letales ataques aéreos contra el pueblo yemenita, muchos de los cuales son catalogados como crímenes de guerra porque en esas ofensivas se emplean armas prohibidas, que compran en su mayoría a países occidentales, como EE.UU., el Reino Unido y Francia.

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