Elecciones en Túnez: A segunda vuelta dos candidatos ajenos a partidos tradicionales
Los resultados preliminares de las elecciones tunecinas fueron una especie de castigo tanto para la clase política gobernante como para la oposición, ya que el país ha vivido en los últimos años un fracaso económico y político que se reflejó en el estado de ánimo de los votantes.
Un jurista ultraconservador, Kais Saied, y un magnate de los medios bajo arresto, Nabil Karoui, se verán las caras en la segunda vuelta de las elecciones de Túnez el 3 de noviembre.
Las encuestas de opinión y los observadores esperaban el ascenso de al menos un candidato político oficialista a la segunda vuelta; sin embargo, el pueblo tunecino eligió a dos aspirantes que están fuera de ese círculo.
A Saied y Karoui les siguieron los candidatos de Annahda, Nidaa Tunes y Tahya Tunes, así como los contendientes que ocupaban altos cargos en el estado.
Más del cincuenta y cinco por ciento de los votantes eligieron boicotear y ese fue otro mensaje adicional transmitido el domingo.
Todo apuntaba a que la participación iba a ser inferior a la de las primeras presidenciales, en 2014, que fue de un 63%.
El elector tunecino está disgustado con la clase política. Se esperaba que la abstención no fuera tan alta como en las municipales de 2018 (la participación fue de un 36%) e inferior a un 65%.
Durante más de ocho años, los tunecinos han vivido un conflicto entre el antiguo régimen y las fuerzas que surgieron después de la Revolución de 2011, y entre la modernidad y el conservadorismo, en paralelo con los conflictos políticos y las divisiones tanto dentro del gobierno como en la oposición.
El resultado se concretó en una mala situación económica y social. De esa forma, algunos expertos explican las razones por las cuales los tunecinos tomaron partido por candidatos ajenos al sistema politico tradicional.
"Mi victoria conlleva una gran responsabilidad de cambiar la frustración a la esperanza (...) es un nuevo paso en la historia de Túnez (...) es como una nueva revolución", manifestó el profesor de derecho, de 61 años de edad, en declaraciones a Radio Mosaique.
Entretanto, en una carta leída por su esposa, el empresario Karoui aseveró que este "Es un día extraordinario para la democracia y para la historia del país". Dijo esperar ser liberado de la cárcel pronto para poder hacer campaña electoral con miras a la segunda jornada electoral.
Otras opiniones apuntan a que los resultados de las próximas elecciones legislativas también presenciarán un castigo para la autoridad gobernante en todos sus niveles.
Mientras una tendencia opina que los candidatos para la segunda ronda son representantes del populismo que no importa cuán correcta sea, pero no niega el fracaso del sistema que gobernó Túnez desde 2011 en el intento por fomentar la esperanza entre los ciudadanos.