El secretario general de Hizbullah, Sayyed Hassan Nasrallah, afirmó que en las últimas dos semanas los libaneses lograron evitar caer en le caos como algunos habían planificado.

En un discurso conmemorativo del Sayyed Jafar Murtada, Nasrallah advirtió que los sucesos de las últimas dos semanas y la incitación no fueron espontáneas sino dirigidas.

Afirmó se utilizaron insultos para provocar a los simpatizantes de los ofendidos con el interés de hacer explotar una guerra interna. Señaló que la gente honesta en las manifestaciones no tienen nada que ver con esas conductas.

"Hubo una intención deliberada de bloquear la carretera hacia el sur", subrayó el secretario general de Hizbullah, y agregó que lo que evitó el caos fue el nivel de conciencia de los libaneses.

En este contexto, enfatizó que "los libaneses que quieren seguir con sus protestas es su derecho natural, pero deben hacer que sus demandas y plataformas sean honestas".

 

Nasrallah acotó que cualquiera que busca choques entre las calles y las bases pro-políticas debe ser enfrentado con paciencia, sea cual sea la presión.

También resaltó que "nadie debería impulsar el movimiento con títulos sectarios después de que el movimiento demostró que está lejos de fines sectarios".

Agregó que quienes establecieron el objetivo de derrocar a las instituciones estatales no pudieron ofrecer una alternativa al vacío de poder.

Con respecto a la formación de los gobiernos anteriores en El Líbano, Nasrallah puntualizó que "los gobiernos de los últimos años no han sido nunca de Hizbullah", y el hecho de que insistan tildarlos así es "un intento por responsabilizarnos con la crisis económica y además para incitar a las potencias extranjeras contra Hizbullah".

En este contexto, enfatizó que "no estamos preocupados por la resistencia porque somos muy, muy fuertes" y explicó que el temor a la renuncia del gobierno "está vinculado a nuestro miedo a nuestro país y a nuestro pueblo y no a la resistencia como algunos sospechan".

Nasrallah añadió que se está llevando a cabo una conspiración para evacuar las plazas "y solicitamos la salida del público de la resistencia para evitar cualquier fricción".

En cuanto al documento de reforma presentado por el primer ministro dimitente, Saad Hariri, Nasrallah comentó que tanto lo expresado  y las soluciones económicas están a la espera de la renuncia del gobierno.

El Secretario General señaló que Hizbullah no apoyó la "renuncia de Hariri, quien tiene razones por las que no queremos discutir".

Según Nasrallah el nuevo gobierno debe escuchar las demandas del pueblo y restablecer la confianza entre este y la autoridad. "Lo que se requiere del nuevo gobierno es seriedad, trabajo duro, claridad y transparencia", concluyó.