The New York Times: Política de EE.UU. sobre asentamientos ilegales reduce esperanzas de plan de paz israelo-palestino
Las perspectivas de un plan de la administración de Trump para lograr un acuerdo de paz en Medio Oriente ha retrocedido durante meses, gracias a un prolongado estancamiento político en (Israel) y a la negativa de los palestinos a colaborar con Washington, sostiene un informe del diario The New York Times.

Las perspectivas de un plan de la administración de Trump para lograr un acuerdo de paz en Medio Oriente han retrocedido durante meses debido a un prolongado estancamiento político en (Israel) y a la negativa de los palestinos a colaborar con Washington, sostiene un informe del diario The New York Times.
Pero –a juicio del rotativo estadounidense– puede que hayan alcanzado un nuevo mínimo esta semana.
Aunque el secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo que la visión de la administración Trump sobre los asentamientos facilitaría el logro de la paz, los palestinos, junto con muchos gobiernos extranjeros y políticos israelíes, insisten en lo contrario.
Y si hay una elección para determinar si el primer ministro Benjamín Netanyahu puede mantener su puesto, esto no ocurrirá hasta principios de la próxima primavera, apunta el rotativo.
"Nadie cree que este plan vaya a llegar", señaló Ilan Goldenberg, uno de los principales ayudantes del negociador principal del presidente Barack Obama para Medio Oriente, quien regresó recientemente de una visita de una semana a (Israel), donde se reunió con altos funcionarios. "Esto no salió ni una vez", agregó.
"Lo ven más como una visión que como un plan", enfatizó David Makovsky, alto funcionario del Instituto de Política de Oriente Próximo de Washington que trabajó como negociador de paz en el Medio Oriente en la administración de Obama.
El gobierno de Trump espera establecer "una línea de base histórica, para que si son reelegidos puedan usarla como base para futuras negociaciones".
En términos políticos internos, precisa NYT, Trump se diseña a sí mismo como un gran constructor de acuerdos y, a medida que trata de establecer un historial de reelección, podría beneficiarse de que se le considere como un plan para resolver el conflicto.
"Dado que el rechazo palestino del plan es una conclusión previsible y que no habrá un gobierno israelí capaz de aceptarlo, lanzarlo antes de las elecciones israelíes no tiene sentido", advirtió Martin S. Indyk, enviado de paz a Medio Oriente durante un año bajo el mandato de Obama.
"A menos que sea un plan tan sesgado en la dirección de Netanyahu que su liberación esté diseñada para ayudarlo. Pero entonces no sería un plan de paz; sería un plan para ayudar a la reelección del primer ministro israelí”, añadió Indyk.
Incluso como documento político, un plan de paz presenta riesgos para Trump. Algunos destacados conservadores religiosos han alertado que pedir virtualmente cualquier concesión a (Israel), especialmente en un acuerdo tradicional de "tierra por paz", equivaldría a una traición.