El secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, lanzó un nuevo ataque contra el gobierno iraní, al exigir a las autoridades de Teherán que cambien su comportamiento.

En un discurso pronunciado el jueves, durante un evento dedicado a la situación de los derechos humanos, Pompeo dijo que la ola de protestas que ocurrió en Irán en noviembre pasado "es una indicación de que su gente está harta del fracaso del sistema económico y del gobierno que lo priva de la dignidad humana básica”.

Pompeo agregó que "Estados Unidos escucha al pueblo iraní, lo apoya y está a su lado por la libertad, la dignidad humana y el respeto".

Señaló que "las autoridades iraníes" están fuera de la ley ante los ojos del mundo".

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Pompeo acusó a las autoridades iraníes de "desviar los fondos de su pueblo para la guerra en Siria y Yemen".

Agregó que "la estrategia de satisfacer al gobierno iraní que fue adoptada por la administración del ex presidente estadounidense Barack Obama no dio sus frutos", mientras que la administración del presidente en funciones Donald Trump comenzó a tomar "medidas bien pensadas" contra Teherán".

El Secretario de Estado norteamericano afirmó que su país impuso sanciones a dos jueces de la Corte Revolucionaria iraní, Muhammad Mugaise y Abu Al Qasim Salaouti, por "su participación en violaciones de los derechos humanos".

Indicó la decisión de Washington de evitar la emisión de visas a los miembros de las familias de los funcionarios iraníes que se consideran "involucrados en la represión de las recientes protestas".

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