Plan de Trump es una violación flagrante a la soberanía palestina, afirma movimiento popular yemenita
El portavoz de Ansar Allah, Muhammad Abdel Salam, denunció que Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos (AEU) financiaron la implementación del supuesto plan de paz de Trump, que, de hecho, es “una violación flagrante” a la soberanía de los palestinos.
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El portavoz de Ansar Allah, Muhammad Abdel Salam.
El movimiento popular yemenita Ansar Allah denunció el llamado ‘acuerdo del siglo’ de Trump y lo calificó como “una violación flagrante” a la soberanía palestina.
El portavoz de Ansar Allah, Muhammad Abdel Salam, denunció que Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos (AEU) financiaron la implementación del supuesto plan de paz de Trump, que, de hecho, es “una violación flagrante” a la soberanía de los palestinos.
El llamado ‘acuerdo del siglo’ de Trump, además constituye un “peligro”, que deben afrontar todos los países de la región del Medio Oriente, empleando todos los medios posibles, afirmó el vocero de Ansar Allah.
Por su parte, el Ministerio yemenita de Asuntos Exteriores condenó el injusto plan de la Casa Blanca, que “es completamente parcial a favor de la entidad sionista y contra los derechos legítimos de la nación palestina.
En un comunicado recogido por la cadena local de noticias Al Masirah, la Cancillería yemenita señaló que el plan de Trump se centra en la seguridad de (Israel), mientras hace caso omiso a los derechos legítimos de los palestinos, reconocidos a nivel internacional.
“Es una violación flagrante a los valores humanos y los convenios internacionales, en concreto, la Cuarta Convención de Ginebra”, se lee en la nota, en que también se pide a los países árabes asumir sus responsabilidades y defender la causa palestina.
Sin embargo, pese a los esfuerzos de Washington y el régimen de Tel Aviv, la implementación de tal plan no pondrá fin a la causa palestina, sino más bien, allanará el camino para “más violencia y más inestabilidad” tanto a nivel regional e internacional, alerta.
La Cartera yemenita indicó que cualquier plan para solucionar el conflicto palestino-israelí debe basarse en las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) y la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU). Además, debe contemplar los derechos fundamentales de los palestinos como el derecho al retorno y fundar un Estado soberano con Jerusalén como capital, añade.
Varias organizaciones judías en EE.UU., a su vez, rechazaron el aludido plan, al que describieron de una muestra de “apartheid”, que favorece a “la agenda de los políticos derechistas israelíes” para realizar nuevas anexiones, recalca.
“Es absolutamente claro que el ‘plan’ emitido por la Administración Trump tiene la posibilidad cero para servir como una base para renovar la diplomacia a fin de resolver el conflicto palestino-israelí”, se lee en un comunicado emitido por J. Street.
Alissa Wise, una miembro de Jewish Voice for Peace, a su vez, matizó que la tierra palestina no es de Trump para cederla, ni para el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para “robarla”.