Venezuela: Presidente Nicolás Maduro ratifica voluntad de defender soberanía nacional
El Día del Antiimperialismo Bolivariano recuerda el 9 de marzo de 2015, cuando el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó la orden ejecutiva que declaró a Venezuela una amenaza "inusual y extraordinaria" para la seguridad y la política exterior de la nación norteamericana.
-
Venezuela: Presidente Nicolás Maduro ratifica voluntad de defender soberanía nacional
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ratificó este lunes la voluntad de defender la soberanía nacional, en ocasión de celebrarse el Día del Antiimperialismo Bolivariano.
"Reafirmamos nuestra firme determinación a no doblegarnos jamás frente a ningún imperio. Ante cada agresión contra la Patria, se impondrá la valentía y la rebeldía de este pueblo decidido a ser libre para siempre", subrayó el mandatario en la red social Twitter.
El Día del Antiimperialismo Bolivariano recuerda el 9 de marzo de 2015, cuando el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó la orden ejecutiva que declaró a Venezuela una amenaza "inusual y extraordinaria" para la seguridad y la política exterior de la nación norteamericana.
Durante los homenajes al líder bolivariano Hugo Chávez (1954-2013) el 5 de marzo último por el séptimo aniversario de su fallecimiento, Maduro aseveró que el pueblo de Venezuela fortalece su disposición y moral de combate ante las agresiones del Gobierno estadounidense.
El jefe de Estado repudió la renovación de la orden ejecutiva emitida por Obama en 2015; "renueven su decreto, porque nosotros renovamos todos los días nuestra disposición y moral de combate como bolivarianos y chavistas del siglo XXI", puntualizó.
A través de un comunicado oficial, el Ejecutivo bolivariano calificó la medida de "infame, oprobiosa e irracional", además de justificante de "la serie de agresiones y crímenes de lesa humanidad, como las medidas coercitivas unilaterales" aplicadas por Washington contra el Estado venezolano.
La política hostil de la Casa Blanca contra Caracas se evidenció además en reiteradas amenazas de intervención militar y el reconocimiento de un pretendido presidente encargado, en un acto de usurpación calificado por el Ejecutivo bolivariano como intento de golpe de Estado.