Irán rechaza alegatos nucleares sauditas
Irán censura alegatos de Arabia Saudita sobre la central nuclear de Bushehr y denuncia que Riad trata de politizar los asuntos técnicos de la AIEA.
-
Kazem Qaribabadi, embajador iraní ante las organizaciones internacionales radicadas en Viena, capital de Austria.
“Lo que afirma Arabia Saudita sobre la central nuclear de Bushehr tiene una gran distancia con la realidad y es engañoso. El problema surge cuando los temas técnicos se politizan”, expresó Kazem Qaribabadi, embajador iraní ante las organizaciones internacionales radicadas en Viena, capital de Austria.
En declaraciones durante la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Qaribabadi rechazó las afirmaciones del representante saudita en las que cuestionó el nivel de seguridad de la central nuclear de Bushehr.
“La responsabilidad de garantizar la seguridad nuclear corresponde al Estado miembro (Irán)”, aseguró.
En ese sentido, recordó que la AIEA ha ratificado la seguridad del central de Bushehr en sus visitas a la planta en los años 2011, 2017, 2018 y 2020 y remarcó que en la planta iraní se utilizan los reactores de presión más seguros.
También subrayó que la central de Bushehr es la primera planta operativa en este campo en Irán, y fue “construida por una de las más conocidas compañías del mundo; es decir Atomstroyexport de Rusia”.
Qaribabadi resaltó la falta de transparencia del programa nuclear de la monarquía árabe, en concreto en su proceso de la carga de combustible nuclear.
Al respecto, enfatizó la necesidad de pedir a Riad que “ofrezca su programa sobre la seguridad y salvaguardias de manera integral y transparente”.
Por su parte, Rafael Mariano Grossi, máximo cargo de la agencia, aseguró el lunes que no se ha observado ningún cambio en el nivel de cooperación de Irán en relación con la verificación de la agencia de sus actividades nucleares.
Mientras tanto, recientemente, el avance de Arabia Saudita en su plan nuclear ya ha desatado gran preocupación a nivel mundial por la desconfianza en Riad, debido a los crímenes que sigue cometiendo en Yemen.
Se suma a tales inquietudes que Arabia Saudita aún no ha aceptado las normas internacionales necesarias para asegurar que su programa atómico no será usado en la construcción de armas nucleares.