Donald Trump es la catástrofe nacional, afirma The NYT
Pero el punto aquí no es que Trump sea responsable de las heridas de la nación, sino porque él es la razón en si misma por la cual esas heridas se han infectado y que ninguna de ellas pueda curarse, al menos mientras permanezca en el cargo, asegura el material periodístico en The New York Times.
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Donald Trump es la catástrofe nacional, afirma The NYT
Con malicia hacia todos y caridad para ninguno: ocho palabras que resumen todo lo que es y representa el presidente Donald Trump, según una columna de opinión publicada en el diario estadounidense The New York Times.
Estamos en medio de una catástrofe nacional sin precedentes que no es la pandemia, ni una depresión económica, ni policías asesinos, ni ciudades saqueadas, ni desigualdades raciales, porque todos esos males tienen sus precedentes, señala el artículo titulado 'Donald Trump es nuestra catástrofe nacional'.
Lo que no lo tiene es que nunca antes Estados Unidos fue guiado por un hombre que invierte completamente el espíritu del segundo discurso inaugural de Abraham Lincoln.
En un momento en que la Covid-19 dejó más de 100 mil muertos hay un presidente incapaz de expresar la angustia del país; en un momento del dolor racial más amargo desde la década de 1960, tenemos un presidente que ha llevado a la bancarrota al capital moral del cargo que ocupa.
Y en un momento en que muchos estadounidenses, especialmente los conservadores, están horrorizados por los estallidos de saqueos y disturbios que han surgido a raíz de las protestas pacíficas, tenemos un presidente que quiere reemplazar el estado de derecho por las armas.
Si Trump ahora enfrenta una revuelta del liderazgo civil y militar contra su deseo de desplegar tropas en servicio activo en las ciudades estadounidenses, es porque sus palabras continúan agotando lo que queda de su credibilidad como comandante en jefe.
Pero el punto aquí no es que Trump sea responsable de las heridas de la nación, sino porque él es la razón en si misma por la cual esas heridas se han infectado y que ninguna de ellas pueda curarse, al menos mientras permanezca en el cargo, asegura el material periodístico en The New York Times.
Hasta que tengamos un presidente que pueda decir, como lo hizo Lincoln en su primera inauguración, "No somos enemigos, sino amigos", y haya un trato de igual a igual, nuestra agonía nacional solo empeorará”, concluye el diario neoyorkino.